Si quieres un postre vistoso y en formato individual, apostar por las tartaletas es una estupenda opción. El relleno puede ser tanto de crema como de fruta, ya que ambos combinan muy bien con las tartaletas. En esta ocasión, hemos apostado por tartaletas de frutas, y la cereza, además de hacerlas más vistosas, consigue que el postre quede riquísimo. Puedes utilizar tanto cerezas congeladas como frescas, el resultado será exquisito.
Este postre también es ideal para regalar en una bonita caja o simplemente para disfrutar con los nuestros en casa. Vamos con la receta que en RecetasGratis proponemos para saber cómo hacer tartaletas de cerezas. Nosotros hemos optado por la versión americana, que es con masa quebrada también por encima, formando una especie de red.
- Para la masa:
- Para el relleno:
Primero, prepara la masa para las tartaletas. Para ello, pon en un bol la harina, la almendra molida, el azúcar, la pizca de sal y la mantequilla fría troceada. Mezcla con las manos, deshaciendo la mantequilla con el resto de los ingredientes hasta conseguir una masa con una textura parecida al serrín.
Incorpora el huevo y sigue mezclando con las manos hasta integrarlo.
Forma una bola con la masa y envuélvela en papel film. Deja que se enfríe en la nevera al menos media hora o mientras preparas el relleno.
Truco: Si no tienes mucho tiempo, puedes utilizar una masa quebrada de las que venden ya elaboradas para hacer tus tartaletas de cerezas mucho más rápido.
Mientras la masa enfría, prepara el relleno. Para ello, lava y seca las cerezas, retira el rabito y el hueso. Pon las cerezas con el azúcar en un cazo a fuego no muy fuerte. Remueve de vez en cuando y deja cocer unos 30 minutos. Deja enfriar la compota de cerezas o, por lo menos, espera a que esté tibia para que se condense un poco.
Enharina una superficie de trabajo y estira la masa con un rodillo, dejándola un poco gordita. Mejor si no trabajas con toda la masa, utiliza la mitad o una tercera parte para que te resulte más cómodo.
Con el molde de la tartaleta corta la masa como si fuera un cortapastas. Nosotros estamos haciendo tartaletas de cerezas individuales, pero esta misma receta también se puede hacer en un molde grande.
Engrasa los moldes con mantequilla fundida o con un espray desmoldante. Acomoda la masa con los dedos forrándola bien. Pincha el fondo de las tartaletas con un tenedor, así la masa no aumentará su volumen.
Precalienta el horno a 180 ºC. Reparte la compota de cerezas en las tartaletas distribuyéndola bien. Si quieres hacer tartaletas de cerezas con crema pastelera, te recomendamos añadir antes una capa de crema y, encima, la compota. Para la crema, puedes escoger entre estas opciones:
- Crema pastelera tradicional
- Crema pastelera al microondas
Enharina de nuevo la mesa de trabajo y extiende el resto de masa. Si tienes un rodillo especial, pásalo para hacerle un enrejado a las tartaletas. Si no tienes, siempre puedes dibujarlo a mano con un cuchillo.
Pon la masa encima de las tartaletas y recorta con los dedos el exceso presionando un poco para que quede adherida a la tartaleta.
Si no tienes ningún rodillo especial para enrejados no te preocupes, corta tiras alargadas de masa.
Haz un enrejado con las tiras y ponlo encima de las tartaletas de cerezas.
Hornea las tartaletas de cerezas a 180 ºC con calor arriba y abajo durante 20-30 minutos o hasta que estén doraditas.
Deja que se enfríen encima de una rejilla, pasa un cuchillo por los bordes, desmolda y sirve.
Si te sobra alguna tartaleta, puedes tenerla a temperatura ambiente durante tres días. Recuerda que esta receta de tartaletas de cerezas es muy versátil y puedes añadir crema pastelera, crema de queso e incluso preparar la compota con más frutas. Puedes espolvorear azúcar glas por encima. Espero que te haya gustado y te invito a que visites mi blog Cakes para ti.
Si te ha gustado la receta de Tartaletas de cerezas, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de Postres con frutas.
Como decíamos, bien conservadas las tartaletas de cerezas pueden durar hasta tres días. Para ello, es recomendable dejarlas en un recipiente con tapa, que puede ser de vidrio, y colocarlo en un lugar a temperatura ambiente, sin corrientes de aire ni humedad. Si resides en un lugar muy cálido o húmedo, entonces puedes dejarlas en la nevera.