Las tortas con frutos secos son muy elegidas porque a la clásica esponjosidad de los bizcochos, se suma el crocante de estos ingredientes, concretamente, las nueces. Combinar además las nueces con dulce de leche, es una elección maravillosa, porque ambos sabores maridan a la perfección. Por ello, si eres de aquellas personas que gustan todas estas cualidades, sigue atentamente el paso a paso de esta preparación.
En RecetasGratis te enseñamos cómo hacer torta de nuez y dulce de leche. ¡A cocinar!
Una de las cosas más importantes a la hora de hacer estas preparaciones es la temperatura del horno. Por eso lo primero que debes hacer es encender el horno para precalentarlo a 180 °C. También enmanteca y enharina un molde de 16 cm de diámetro.
Bate en un recipiente el huevo, el azúcar, la ralladura de naranja y la esencia de vainilla, aproximadamente 5 minutos o hasta que se aclare y se torne algo más espeso.
Incorpora el aceite y continúa batiendo hasta integrar.
Ahora incorpora al batido la leche y la harina tamizada junto con el polvo para hornear y el bicarbonato de sodio. Integra batiendo hasta que no queden grumos en la masa de la torta de nuez con aceite.
Ya puedes añadir las nueces picadas. Integra con la espátula sin bajar el batido.
Para finalizar con la preparación, añade dos cucharadas soperas bien llenas de dulce de leche y entremezcla a la preparación con la espátula, sin integrar demasiado, que quede como un marmolado.
Vierte en el molde y lleva al horno precalentado a 180 °C por 30 / 40 minutos.
Una vez cocida la torta de nuez húmeda, retira del horno y deja enfriar antes de desmoldar. ¡A comer! Comparte en comentarios tus fotos y opinión sobre esta receta.
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El té es la infusión ideal para acompañar esta torta fácil de nuez y dulce de leche. Por eso queremos brindarte algunos consejos a tener en cuenta a la hora de preparar un buen té en hebras:
- La calidad: por supuesto, la materia prima es fundamental para obtener buenos resultados. Por eso elige los de mejor calidad.
- El agua: utiliza agua filtrada, para eliminar exceso de cloro u otros componentes que pueden afectar al sabor. Por el mismo motivo, no uses agua mineral.
- La temperatura del agua: en este caso, depende de la variedad de té. Para el rojo o negro, entre 90°C y 95ºC, el verde verde de 60°C a 80 ºC
- El tiempo de infusión: depende de la temperatura del agua, y por lo tanto de la variedad del té. Para el negro, máximo 5 minutos.
- El recipiente: elige aquellos que no interfieran en el sabor y conserven la temperatura, por ejemplo, cerámica, porcelana, metal o vidrio.
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