Receta de Pollo con panko

Corta el filete de pechuga de pollo en trozos más pequeños y finos (aproximadamente de 5 a 6 cm). Utiliza un batidor para batir el pollo y ablandar la carne.

Truco: no batas demasiado, de lo contrario el trozo de pollo quedará muy fino e interferirá con el proceso. Bate solo para que absorba más condimentos y quede más jugoso.

En un mortero coloca el ajo, la sal y la pimienta negra.

Truco: cuanto más remojes el condimento, mejor se adherirá al pollo, que se convierta en una pasta.

Coloca el pollo en un recipiente junto con el condimento anterior. Extiéndelo por todo el pollo con las manos.

Para empanizar el pollo, agrega los ingredientes en el siguiente orden: harina de trigo, huevo batido con un tenedor y harina panko.

Truco: la harina de trigo quita la humedad del ingrediente, el huevo forma una película que evita que se escape cualquier líquido al freír y la harina de panko le dará el crujido necesario para que tu pollo quede delicioso.

Pasa cada trozo de pollo primero por la harina de trigo, luego por el huevo y termina por la harina de panko.

Calienta el aceite en una sartén y, cuando esté caliente, añade con cuidado los trozos de pollo empanizados, uno a uno.

Cuando esté dorado por ambos lados, utiliza una espumadera, retira el exceso de aceite y colócalo en un recipiente con papel toalla para que escurra y quede más seco.

¡El pollo empanizado con panko está listo para servir! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.

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