Receta de Pollo frito estilo KFC
Estoy segura de que conoces, o has oído hablar, del famoso pollo frito de KFC. Se trata de un tipo de rebozado muy crujiente y sabroso, imposible de conseguir para muchos. Pues, en esta ocasión, en RecetasGratis.net, voy a demostrarte que no lo es y que tú también puedes prepararlo en casa para disfrutarlo siempre que quieras. ¿Tienes curiosidad por saber cómo hacer pollo frito estilo KFC? ¡Sigue leyendo!
Ingredientes para hacer Pollo frito estilo KFC:
Cómo hacer Pollo frito estilo KFC:
Para empezar a preparar el pollo frito estilo KFC, lo primero que debemos hacer es reunir los ingredientes. Puedes utilizar diversas partes del pollo: muslos, alitas, pechuga..., ¡lo que más te guste!
Truco: La guindilla es un tipo de ají picante que puede sustituirse por cualquier otro chile.
Una vez tengamos todos los ingredientes listos, ya podremos empezar a preparar el condimento para el pollo. Para ello, retira las semillas de las guindillas y pícalas finamente junto con el ajo. Tritura bien estos ingredientes con la ayuda de un mortero y añade sal al gusto. Luego, frota las piezas de carne con este condimento y deja que reposen durante 30 minutos.
Truco: Realiza cortes en la carne con un cuchillo para que el condimento penetre en ella.
Pasado el tiempo de reposo, ya podemos empanar el pollo estilo KFC. Para ello, batimos los huevos con la leche y dejamos la mezcla en un recipiente. En otro recipiente mezclamos la harina con sal, pimentón y pimienta al gusto. En otro colocamos la sémola de maíz y en otro los copos de maíz triturados. Ahora que tenemos los ingredientes del rebozado separados, pasamos las piezas de pollo primero por la mezcla de huevo, luego por la de harina y especias, huevo de nuevo, sémola de maíz, huevo y copos de maíz. Rebozamos la carne tantas veces para que quede lo más crujiente posible.
Truco: Al pasar las piezas de carne por los ingredientes del rebozado presiona con los dedos para que queden bien impregnadas.
Después de empanar todas las piezas de carne, lleva fuego medio una freidora o sartén con abundante aceite. Cuando el aceite esté caliente (lo ideal es alcanzar los 140ºC para que el pollo quede crujiente por fuera y tierno por dentro), freímos las piezas de pollo durante 15 minutos, dándoles la vuelta.
Truco: Si el pollo queda crudo por dentro después de freírlo, puedes hornearlo a 180ºC durante 20-30 minutos, cubierto con papel de aluminio.
Servimos el pollo frito estilo KFC caliente. Lo cierto es que el resultado es realmente espectacular, puesto que queda muy, muy crujiente por fuera y jugoso por dentro. Podemos acompañar la carne con salsa de ajo, salsa barbacoa, salsa de miel y mostaza, ¡o la que más nos guste! Las posibilidades son infinitas, ¿con qué acompañarías tú el plato?
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