Receta de Bizcocho de nata y mantequilla
Hay tortas que no necesitan relleno ni decoración para destacar por sí solas. Esta receta combina la solidez que aporta la mantequilla con la suavidad que la nata le da a la miga. Es un bizcocho que perfuma el hogar mientras se hornea y resulta casi imposible resistirse a probarlo nada más desmoldarlo.
En RecetasGratis queremos enseñarte cómo hacer bizcocho de nata y mantequilla. ¡A hornear!
Ingredientes:
Cómo hacer Bizcocho de nata y mantequilla:
Empieza colocando la mantequilla a temperatura ambiente en un bowl amplio y añade el azúcar. Mezcla bien utilizando una batidora eléctrica para agilizar el proceso, aunque también puedes hacerlo a mano con un batidor de globo.
Cuando obtengas una crema homogénea y untable, incorpora los huevos uno por uno, mezclando bien después de cada adición para asegurar una emulsión estable.
Agrega la nata o crema de leche, que es un ingrediente clave: aporta suavidad a la miga y mejora la conservación del bizcocho gracias a su capacidad para retener humedad durante más tiempo.
Incorpora los ingredientes secos: harina, polvo de hornear y una pizca de sal. Tamízalos previamente y añádelos en dos o tres tandas, para que sea más fácil incorporarlo.
Vuelca en un molde engrasado y coloca un disco de papel manteca en la base para facilitar el desmolde. Alisa ligeramente la superficie para que el bizcocho de nata esponjoso crezca de forma uniforme.
Hornea el bizcocho de mantequilla y nata en horno precalentado a 175 °C durante unos 40 minutos, hasta que la superficie esté dorada y, al insertar un palillo en el centro, este salga completamente limpio. Retira del horno, deja enfriar sobre una rejilla, desmolda con cuidado y sirve. ¡A disfrutar del mejor bizcocho de nata! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte una fotografía del resultado final.
Además, si quieres preparar un bizcocho de nata de la abuela sin mantequilla, no te pierdas esta exquisita elaboración.
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Propiedades de la nata y de la mantequilla en un bizcocho
En repostería, tanto la mantequilla como la crema de leche (nata) cumplen funciones distintas y complementarias dentro de un bizcocho de nata de toda la vida. La mantequilla aporta estructura, dando como resultado una miga más firme y definida, y la nata, en cambio, contribuye con suavidad y permite que el bizcocho se conserve tierno por más tiempo sin resecarse. Además, al combinarlos en una masa, le dan un perfil lácteo que combina con naturalidad a sabores como la vainilla, cítricos, frutos secos y especias cálidas.
Valor nutricional
(por comensal)
- Calorías: 56 kcal
- Proteínas: 8 g
- Grasas: 33,3 g
- Carbohidratos: 6 g
- Fibra: 1 g
