Receta de Tortas de papa de la abuela

Empieza colocando las papas lavadas en una olla, llenándola con agua hasta cubrirlas. Agrega un buen puñado de sal, tapa y deja que se cocinen por aproximadamente 25 minutos hasta que estén suaves.

Después de retirarlas del agua, deja que enfríen por un par de minutos para que no te quemes, luego pélalas y prénsalas inmediatamente. Reserva hasta que enfríen.

Ralla el queso y colócalo en el mismo bowl junto con la papa prensada.

Corta una cebolla en dados pequeños y procede a sudarla en una sartén con un buen chorro de aceite hasta que se vea traslúcida; de esta manera, las tortitas no tendrán un sabor invasivo. A continuación, deja que enfríe y viértelo junto con el queso y la papa.

Aparte, en otro bowl mezcla los huevos con el ajo en polvo, pimienta negra molida y una cucharadita de sal. Remueve bien para que las especias se distribuyan.

Vierte esta mezcla en el bowl de las papas y mezcla bien, si deseas, con la ayuda de un tenedor o amasando con las manos.

Aromatiza las tortitas con las hierbas secas o frescas de tu preferencia. Te recomendamos añadir perejil picado finamente.

Notarás que la masa se siente un poco húmeda y se rompe fácilmente, por ello agrega la harina o reemplázala por harina de avena o almendras para mantener las tortitas libres de gluten.

Remueve bien la masa y pon a calentar una sartén con un buen chorro de aceite. Separa bolas y dales forma de hamburguesa a cada una y cuidadosamente colócalas en la sartén.

Deja que doren bien y luego dales vuelta cuidadosamente. Sirve inmediatamente para disfrutar de la suavidad de la papa con la textura chiclosa del queso. ¡Buen provecho! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.

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Consejos para unas exquisitas y perfectas tortas de papa

Te proporcionamos los mejores consejos para unas increíbles tortas de papa:

• Para preparar estas tortitas de papa y huevo, selecciona la variedad de papas amarillas junto con papa blanca, ya que por la cantidad de almidón logran formar una masa compacta.
• Puedes rellenar estas tortitas con láminas de queso mozzarella para que, al cortarlas, queden como croquetas, es decir, el queso se estire y quede aún más chicloso.
• Si deseas, también puedes freír estas tortitas en abundante aceite para que tengan una corteza crujiente. Sin embargo, hacerlas con un chorrito de aceite también da un resultado increíble y mucho más saludable, ya que se evita el consumo de grasas hidrogenadas.