Cómo organizar una cocina

Decorar una cocina no tiene por qué ser una tarea costosa, existen muchas formas de conseguir un espacio agradable y funcional sin gastar mucho dinero ni esfuerzo. Si los muebles no nos agradan, tenemos la opción de pintarlos a nuestro gusto, el resultado será totalmente distinto al actual y, por ende, parecerá que hemos reformado la cocina sin habernos gastando el dinero que una obra de tal magnitud implica.

Por otro lado, podemos decorar la cocina con papel pintado, ya que esta es otra forma de cambiar la estética del espacio sin gastar en exceso. Hoy en día son muchos los papeles pintados para cocina que existen, como los proporcionados por Papeles de los 70, con distintas texturas y estampados para todos los gustos. Simplemente debemos escoger el papel que se ajuste al estilo nuevo que queremos dar a la cocina y ponerlo siguiendo las instrucciones del fabricante.

Si las paredes son altas o tenemos paredes vacías, colocar baldas es una forma económica de aprovechar el espacio, decorar la cocina y, a su vez, disponer de más sitio de almacenaje. Como elementos decorativos, podemos colocar sobre estas baldas alguna planta, recipientes que se ajusten al nuevo estilo, etc. Así mismo, podemos decorar las paredes con cuadros o vinilos.

Todo es cuestión de imaginación y dedicación. Una cocina que se ajuste a nuestro gusto hará que queramos pasar tiempo en ella, favorecerá la relajación y conseguirá que podamos disfrutar mucho más de la tarea de cocinar. Sin embargo, la decoración y la estética no lo son todo, puesto que saber organizar los cajones y la despensa es otra de las claves del éxito. Además, si nuestra cocina ya está decorada y lista para ser usada, por lo que solo necesitamos saber cómo organizarla, a continuación compartimos una serie de ideas para organizar la cocina.

Actualmente existe toda una variedad de sistemas de almacenaje que nos permite optimizar mucho mejor el espacio. Además, estos mismos sistemas nos ayudan a tener una cocina más organizada, lo que se traduce en una mayor facilidad a la hora de cocinar. De esta forma, en lugar de colocar cucharas, cuchillos y tenedores en un mismo cajón, todos juntos, podemos optar por adquirir un separador que nos permita colocar los cubiertos por tipo e, incluso, tamaño. Así pues, organizar los cajones de la cocina es una de las tareas que debemos hacer si queremos tener una cocina bien ordenada. Para ello, además de utilizar separadores cuando sea necesario, debemos pensar en los distintos utensilios que tenemos para distribuirlos por frecuencia de uso.

Dado que para cocinar necesitaremos cuchillos, espátulas, varillas, cucharas de madera, etc., es aconsejable que todos estos utensilios los tengamos lo más a mano posible. Así, podemos colocarlos en uno de los cajones más próximos a la zona de cocción e, incluso, seleccionar los que más utilicemos en nuestro día a día para introducirlos en un recipiente que pondremos sobre la mesa de trabajo.

Puesto que los armarios suelen ser más grandes que los cajones, acostumbramos a utilizarlos para guardar las ollas, sartenes, cazuelas, boles, robots de cocina y un largo etcétera. Para organizar la cocina adecuadamente, nuevamente podemos hacer uso de los sistemas de almacenaje inteligentes con el fin de optimizar todo lo posible estos espacios. Para estos armarios, podemos adquirir un sistema extraíble, con distintos departamentos que nos ayude a tener estos utensilios bien colocados y sin necesidad de apilarlos, hecho que podría dañarlos. Los armarios altos pero sin ningún estante desperdician la mitad de su capacidad, es por ello por lo que colocar baldas dentro de los armarios de la cocina también es una buena opción, además de económica.

En cuanto a la distribución, aconsejamos colocar los útiles de cocina por frecuencia de uso. Las ollas y sartenes que utilicemos más, deberán estar más próximas a la puerta del armario, mientras que las de menos uso podremos dejarlas en el fondo del mismo. Así mismo, los utensilios que no acostumbremos a utilizar todos los días tendremos que dejarlos en aquellos armarios más lejanos a la zona de cocción o trabajo, para que los más próximos puedan recoger aquellos objetos que sí necesitemos a diario.

Organizar la despensa es una de las tareas más importantes, ya que de ello depende nuestra eficiencia a la hora de cocinar. Para ello, podemos seguir estos consejos:

• Organiza los productos por tipo de alimento. Así, coloca todos los paquetes de pasta en un mismo estante, las conservas ponlas también juntas, etc. De esta manera, es mucho más fácil buscar el alimento que necesitas para cocinar.
• Si tu despensa es grande o tiene varias estanterías, coloca en las inferiores los productos más pesados, como las garrafas de aceite o las bebidas, en los superiores los que utilices con menos frecuencia y en los intermedios los que uses casi a diario. Buscamos la practicidad y la eficiencia en el orden, es por ello por lo que aconsejamos en todo momento dar prioridad a las cosas que se utilizan más a menudo.
• Los alimentos que estén más próximos a la fecha de caducidad, colócalos delante para usarlos los primeros. Los que hayas comprado recientemente o tarden más en vencer, los pueden poner al fondo.
• Utiliza recipientes con cierre hermético, sobre todo para conservar los alimentos favoritos de los insectos, como las harinas, el azúcar, el té... Igualmente, estos tarros son recomendables para reservar todo tipo de productos, por lo que también son excelentes para la pasta, el arroz, las legumbres, las galletas, etc. Si no son de cristal, no olvides etiquetarlos para indicar qué producto guardan en su interior.
• Las cajas o cestas para despensa ayudan a almacenar los productos y a extraerlos mucho mejor en caso de necesitar alguno que se encuentre en el fondo del armario. Puedes usarlas para guardar bebidas, bricks de leche e, incluso, alimentos como las patatas, las cebollas o la fruta. Eso sí, en caso de querer reservar este tipo de productos, es importante que la despensa no tenga humedades.
• Dado que las especias acostumbran a utilizarse muchísimo para cocinar, recomendamos colocarlas en la cocina, en la misma zona de trabajo o próximas a ella para tenerlas a mano. Así, si tu despensa está en otro espacio, siempre puedes colocar en tu cocina una estantería que te permita tener las especias bien ordenadas, o destinar un cajón para guardarlas.

¿Dónde guardar frutas y verduras?

La mayoría de frutas la puedes guardar en la despensa siempre y cuando no sea un espacio con humedad, ya que no se recomienda conservarlas en el frigorífico debido a que pierden parte de sus propiedades. Las que sí deben colocarse en la nevera son, generalmente, los frutos rojos como las cerezas, las ciruelas, los arándanos y las fresas, así como las uvas, los albaricoques, el aguacate y algunas variedades de tomate. Sí, el tomate es una fruta y en este otro artículo de hablamos de ello: "¿El tomate es una fruta o una verdura?".

Por su parte, las verduras y hortalizas es mejor conservarlas en el frigorífico, pero en las zonas menos frías, como los cajones. Solo algunas de ellas es aconsejable reservarlas en la despensa, y esas son las cebollas (sin pelar), las patatas, la calabaza, los pimientos o los ajos. Por supuesto, una vez cortados estos alimentos, si no vamos a utilizar toda la pieza, el trozo restante sí debemos guardarlo en la nevera para una mejor conservación.

Lo cierto es que todos los consejos que hemos ido compartiendo a lo largo del artículo son aplicables a cocinas pequeñas, ya que para aprovechar mejor el espacio es fundamental saber sacar el máximo partido a cada uno de los elementos que componen la cocina. De todas formas, aquí tienes 10 ideas para organizar la cocina:

1. Optimiza el espacio colocando separadores o estanterías.
2. Prefiere electrodomésticos integrados en el mobiliario para ahorrar ese espacio.
3. Aprovecha las paredes y coloca baldas o nuevos armarios.
4. Utiliza recipientes para conservar los alimentos que sean fáciles de almacenar. Los paquetes o cajas originales acostumbran a ocupar más espacio.
5. Distribuye los utensilios de cocina por frecuencia de uso. Los más usados más cerca de la zona de trabajo.
6. Agrupa los alimentos por tipo de producto y siguiendo el consejo anterior.
7. Adquiere sistemas extraíbles o extensibles de almacenaje para los armarios.
8. Coloca barras con colgadores en la zona de trabajo para poder colocar los útiles de cocina que uses más.
9. Si puedes, retira la puerta de la cocina para evitar que la pared quede inutilizada.
10. Las mesas plegables ocupan menos espacio que las fijas.

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