Cremolada de fruta

Empieza preparando un almíbar, para hacerlo, vierte en una cacerola el azúcar y el agua. Coloca esta cacerola sobre una hornilla y enciende el fuego a medio-alto.

Deja que rompa hervor y remueve para que el azúcar se disuelva por completo. Mantenlo hirviendo solo por un par de minutos más y luego retira del fuego. Deja enfriar.

Seguidamente, comienza a cortar las frutas frescas. Por ejemplo, si quieres preparar una cremolada de fresa con bastante cantidad de agua como la fresa: primero lava 1 kilo de fresas, sécalas y retira el tallo y la corona de hojas que tienen en la parte superior. Luego, córtalas por la mitad y colócalas en el vaso de la licuadora.

Vierte 200 mililitros del almíbar frío y comienza a licuar hasta que toda la fruta se haya triturado. Después de licuar, prueba y, si deseas, añade un poco más del almíbar para endulzar.

Para resaltar la acidez de la fruta puedes añadir unas gotas de jugo de limón.

Cuando te guste el sabor, cuela para que obtengas una cremolada sedosa sin semillas y lleva a congelar.

Después de unas 6 horas, retira el bowl del congelador y déjalo a temperatura ambiente por 1 hora aproximadamente para que al momento de raspar sea más fácil. Procede a raspar con un tenedor todo el contenido y ve removiendo para que este sorbete se derrita y obtenga la textura de una crema. ¡Sirve!

Ahora, si deseas utilizar frutas más almidonadas como la lúcuma, empieza lavando y pelando 2 lúcumas. Luego, ábrelas para retirar las pepas (ten cuidado porque puedes encontrar más de 2) y coloca esta pulpa en el vaso de la licuadora.

Continúa añadiendo medio litro de agua o leche si te gusta un sabor más lácteo, aunque también puedes utilizar leches vegetales como la leche de almendras. Endulza con 100 mililitros del almíbar frío y procede a licuar.

Truco: si notas que la mezcla está muy densa añade más agua o leche y prueba para saber el nivel de dulzor.

Cuando estés de acuerdo con la consistencia y nivel de azúcar, cuela y congela.

Después de 6 horas o al día siguiente, deja a temperatura ambiente durante 1 hora, ráspalo con un tenedor, remueve bien y deja que se derrita un poco mas si aun parece un sorbete.

Teniendo el almíbar de base ya puedes preparar las cremoladas con las frutas que más prefieras y refréscate en el verano. ¡Sirve! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.

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Tips para preparar una exquisita y perfecta cremolada peruana

Te presentamos los mejores tips para preparar una perfecta cremolada:

• La cantidad de almíbar va a variar dependiendo de la fruta que elijas. Hay frutas que necesitarán menos almíbar como el mango, la piña y la pitahaya. De igual manera ocurre con el contenido de agua o líquido a agregar. Por ejemplo, la lúcuma es una fruta dulce y muy pastosa por lo que necesita de líquido extra (a diferencia de las fresas) para que no sea tan densa, por ello rinde más.
• Si estás preparando una cantidad grande de cremolada, en vez de esperar a que congele hasta el día siguiente, puedes ir removiendo la cremolada cada 30 minutos para que se vayan rompiendo los cristales de hielo y quede una crema sedosa.
• No solo puedes preparar cremoladas con pulpas de fruta sino también con refrescos como limonada, chicha morada, jugo de maracuyá, entre otros. Recuerda que la cremolada se empieza haciendo un jugo.