Receta de Patatas gratinadas con nata
¿Cansado de preparar y servir las patatas siempre del mismo modo? ¡Sigue esta receta de patatas gratinadas con nata paso a paso con fotos para aprovechar la versatilidad de este tubérculo y saborearlas de una manera diferente!
Las patatas gratinadas con nata y queso son ideales como entrantes o guarniciones de tus menús y perfectas para acompañar recetas de carne, pescado u otras proteínas. Además, no necesitas muchos ingredientes y el resultado es muy sofisticado y sabroso!
Este gratinado de patatas con nata al horno no requiere mucho tiempo de elaboración en la cocina: basta con cortar las patatas, precocerlas y hornearlas con los respectivos ingredientes hasta que se doren. ¡El resultado son unas patatas al horno con nata y queso cremosas y muy sabrosas que seguramente van a complacer a todos en casa! Echa un vistazo al paso a paso de esta receta fácil y compruébalo.
Ingredientes para hacer Patatas gratinadas con nata:
Cómo hacer Patatas gratinadas con nata:
Comienza por pelar las patatas y cortarlas en rodajas de más o menos 5 mm. Entonces mételas en una olla, cúbrelas con agua, espolvorea un poco de sal y llévalas al fuego. Hierve las patatas durante 10-15 minutos y luego escurre bien el agua.
Truco: Las patatas deben quedar blandas pero no deshacerse, ya que se terminarán de cocinar en el horno.
Unta la fuente o bandeja de horno donde quieras elaborar las patatas gratinadas con nata y queso y cubre la base con una capa de los tubérculos. Luego vierte un poco de crema de leche y queso rallado por encima y después espolvorea la sal y la pimienta molida al gusto. Repite este mismo paso hasta acabar con todos los ingredientes por capas.
Si lo prefieres puedes utilizar esta receta de crema agria casera en lugar de la nata.
Truco: Recuerde que la última capa de las patatas con nata al horno debe ser de crema de leche y queso para que no queden resecas.
Cuando termines de montar la bandeja de patatas al horno con nata y queso, espolvorea el orégano, cubre la fuente con papel de aluminio y cocínalas con el horno precalentado previamente a 200 °C durante 10-15 minutos. Luego retira el papel de aluminio y sigue horneando hasta que se doren bien.
Pincha las patatas gratinadas al horno con nata y queso para comprobar la consistencia: si están blandas retíralas ya del horno, pero si no, déjalas unos 5-10 minutos más.
Sirve las papas gratinadas con nata mientras están aún calientes como entrante o guarnición ¡y disfruta!
¿Te gustó esta receta? Te recomiendo acompañarla con unos muslos de pollo a la naranja y una tarta Mikado de postre por ejemplo para completar tu delicioso menú.
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Cómo hacer patatas gratinadas con nata perfectas
La clave de estas patatas con nata gratinadas para que queden perfectas y súper jugosas es que no se queden sin líquido al hornearlas, es decir, que tienes que verter una buena cantidad de nata o crema de leche entre las capas para que nunca se puedan reseacar y bañan absorbiendo todo el sabor de este ingrediente a medida que se cocinan.
Un truco para que aún queden mucho más sabrosas es cubrir la base con mantequilla antes de empezar con las capas de patata y al final, poner también algunos trocitos de mantequilla por encima del queso rallado antes de meterlas al horno, así nos quedarán unas patatas gratinadas con nata y queso perfectas.