Receta de Pechuga de pavo rellena con cebolla caramelizada
La pechuga de pavo rellena con cebolla caramelizada es una excelente opción para servir como plato fuerte en Navidad o como receta de Acción de Gracias. Ya que además de no necesitar encender el horno de gas para prepararlo, las deliciosas y dulces cebollas caramelizadas con miel y mostaza de este platillo le dan un toque muy especial que hace que salga de lo convencional. Así que no busques más recetas de pavo para Navidad y sigue leyendo para descubrir el paso a paso, solo en RecetasGratis.net.
Ingredientes para hacer Pechuga de pavo rellena con cebolla caramelizada:
- Para la salsa de arándanos y chipotle
- Para la cebolla caramelizada
- Para la pechuga de pavo rellena
Cómo hacer Pechuga de pavo rellena con cebolla caramelizada:
Para hacer las pechugas de pavo rellenas de cebolla caramelizada hay que tener en cuenta que el volumen de la cebolla mengua mucho desde que se pela hasta que se carameliza, y que por cada cebolla grande que vaya a emplear, se necesita una cucharada de miel y una de azúcar, así que debes mantener siempre esa proporción. Teniendo en cuenta esto, el primer paso será pelar las cebollas y cortarlas en juliana delgadas, para que luego al caramelizarlas el proceso sea más rápido y queden más crujientitas.
Cuando tengas todas las cebollas cortadas, vamos a pasarlas por una sartén con mantequilla derretida para que comiencen a pocharse.
Cuando la cebolla empiece a reblandecerse y a tomar un color dorado, agregaremos la miel y el azúcar, recordando la proporción mencionada antes. Mezcla bien todos los ingredientes y deja que se vayan consumiendo a fuego medio-alto. Remueve de vez en cuando para que no se pegue nada.
Una vez tengas el azúcar y la miel ya consumidas e integradas con las cebollas, añade una cucharadita de mostaza y media copita de vino blanco por cada cebolla que hayas empleado, y deja que se vaya consumiendo a fuego lento, para que se cocine bien. Tardará un buen rato, así que no dejes de mover el contenido de la sartén de vez en cuando. Una vez el vino se haya evaporado, ya tienes lista la cebolla caramelizada para rellenar las pechugas. Si ves que te ha quedado con mucho aceite, escúrrelo mejor antes de apartarla.
Una vez que tengamos la cebolla caramelizada, procederemos a rellenar las pechugas de pavo. El primer paso será colocar una tabla con todos los ingredientes necesarios y salpimentar las pechugas.
Una vez salpimentadas por ambos lados, coloca una rebanada de jamón sobre cada pechuga de pavo, encima una rebanada de queso amarillo y cubre con cebolla caramelizada, tal como se muestra en la fotografía. Procura no dejar mucho relleno pegado a las orillas para evitar que se salga al momento de cerrar.
Con mucho cuidado enrolla la pechuga de pavo, sin apretar demasiado para no sacarle el relleno pero tampoco dejándola demasiado suelta que se deshaga al momento de cocinar.
Cubre el lado de la pechuga por donde se cierra con una rebanada de tocino. Repite estos pasos con todas las pechugas hasta acabarlas.
Sujeta las pechugas de pavo rellenas con ayuda de un hilo para bridar. Si no cuentas con un hilo o no sabes cómo hacerlo te puedes ayudar con palillos.
Sella las pechugas de pavo por todos los lados en una sartén bien caliente con aceite de oliva, esto para impedir que las pechugas pierdan su jugo durante la cocción. Una vez que las pechugas estén selladas, agrega un chorrito de vino blanco, medio vaso de agua, tapa la sartén y permite que se cocinen a fuego medio de 35 a 45 minutos o hasta que las pechugas estén bien cocidas por dentro.
Mientras las pechugas se cuecen podemos ir preparando nuestra salsa de arándanos y chipotle para acompañar. Para esto lo único que necesitas es, en una sartén más honda que ancha, colocar el agua y disolver el azúcar.
Agrega los chiles, los arándanos, la cebolla y el ajo. Cocina por 10 minutos, retira del fuego y deja enfriar por 5 minutos a temperatura ambiente.
Licúa todos los ingredientes a alta velocidad con un poco de agua de la cocción.
Regresa a la sartén donde cocinamos los arándanos y ponla a fuego medio, sazona al gusto con sal y pimienta. Si prefieres que la salsa quede más líquida se puede agregar más agua de la cocción.
Una vez que tengamos la salsa de arándanos y las pechugas listas, procederemos a emplatar. Lo único que necesitamos hacer es reitrar el hilo o los palillos de las pechugas y cortarlas con mucho cuidado en rebanadas de 1 cm aproximademente, procurando no ejercer demasiada presión al momento de cortar para no sacarles el relleno.
Ahora coloraremos una cucharada de salsa distribuyéndola en cada plato, y por encima de la salsa colocaremos la pechuga de pavo.
Decora la pechuga de pavo rellena con cebolla caramelizada, y acompaña con puré de manzana o ensalada fresca. Esperamos que disfrutes de esta receta para Navidad o Acción de Gracias y si tienes alguna duda, opinión o piensas que podríamos mejorarla, por favor escríbenos tus comentarios.
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