Receta de Bocadillo de plátano

Reserva un refractario cuadrado con una cama de azúcar. La cantidad para este propósito es justo la mitad del azúcar destinada para la decoración. Otra forma de hacer la cama es colocando en el fondo papel de horno o engrasándolo con una servilleta impregnada ligeramente en aceite. Esta vez, aunque usamos una fuente de vidrio, es preferible una de metal.

Truco: este paso servirá para que no se pegue el dulce del envase.

Selecciona plátanos pasados de maduros, pero no podridos. Aquellos con cáscaras negras o casi negras son los mejores, pero su interior debe tener cierta consistencia o firmeza. Un plátano totalmente aguado tardará mucho más en procesarse.

Truco: los dulces de plátano también son típicos de Colombia.

Pélalos y córtalos en 3 partes. Opcionalmente puedes retirar las semillas a los plátanos cortando por la mitad y retirando la parte del medio (vena y semillas). Nosotros no les retiramos esa parte en este caso.

Truco: el bocadillo se consume mucho en el occidente del país.

Tritura la pulpa hasta obtener una pasta muy suave y sin grumos, eso garantizará la elasticidad del bocadillo. Si no tienes un procesador de alimentos o una licuadora, será mejor que combines dos técnicas manuales para asegurar que quede una pasta muy fina. Nosotros rallamos los plátanos con la segunda parte más fina del rallador y después los trituramos un poco más con un tenedor para eliminar cualquier grumo.

Truco: en los pueblos venezolanos se utilizan comúnmente molinillos para moler los plátanos.

Cocina la pasta obtenida junto con azúcar en una cazuela o caldero a fuego medio. Durante la cocción, remueve constantemente con una cuchara de madera para disolver por completo el azúcar y evitar que se pegue o queme el dulce. Recuerda que el plátano, mientras más maduro, contiene más azúcares, por tanto, se quema más rápido.

Truco: por cada kilo de plátano serán 500 gramos de azúcar.

Cuando la mezcla haya espesado un poco, añade el zumo de limón y sigue removiendo. A partir de este punto, la mezcla se espesará y se oscurecerá más rápidamente. La mejor forma de remover este tipo de preparación es en zigzag, ya que es un movimiento más uniforme, pero puedes alternarlo con el movimiento circular.

Truco: la cocción total puede durar alrededor de 45 minutos. Algunas personas prefieren aplicar fuego medio alto.

Añade la vainilla y sigue removiendo sin parar. A medida que se cocine el dulce, observarás cómo cambia el color y la textura, se verá cada vez más oscuro y espeso. Cuando espese la mezcla, muévela con más energía para evitar que se pegue y reduce inmediatamente la temperatura del fogón.

Truco: usa una cazuela con fondo grueso, de lo contrario la mezcla se pegará.

Cuando la mezcla alcance la consistencia deseada, retírala del fuego y déjala enfriar. Sabrás que alcanzó el punto ideal porque se despegará fácilmente de la cazuela y tendrá un color marrón oscuro.

Truco: a medida que el dulce se reduce, burbujea y salta, ten cuidado porque podrás quemarte.

Una vez listo el dulce, extiende la masa sobre el refractario reservado proporcionando forma de rectángulo o cuadrado. Es importante elegir un envase con las dimensiones adecuadas para la cantidad de dulce; nosotros utilizamos uno de 20x20 y 5 cm de alto o un poco más. Si preparas grandes cantidades de dulce, lo mejor será extenderlo sobre una mesa cubierta con papel para horno e impregnada con un poco de aceite. En ese caso, podrías extender la pasta con una espátula de masa para pan y después aplanar con un rodillo.

La mezcla debe quedar repartida de manera pareja, es decir, todo debe tener el mismo grosor en lo posible. Igualmente, debería quedar liso y sin grumos en la superficie.

Truco: en este caso, preferiblemente utiliza una espátula de silicona. Si no tienes, puedes hacerlo con una cuchara de madera.

Agrega la otra mitad del azúcar para decorar encima del dulce. Si el refractario tiene papel de horno o está impregnado con aceite, olvídate de esa parte. Deja reposar 3 horas a temperatura ambiente y, luego, refrigera por 12 horas. Antes de refrigerar, cubre el envase con un paño y papel film.

Truco: si preparas grandes cantidades de dulce por razones de logística, solo déjalo sobre la mesa reposando 3 horas antes de cortarlo y envasarlo.

Corta los bocadillos. Primero, para cuidar la estética de los bocadillos, retira los bordes irregulares. Para ello, pica con un cuchillo los bordes hasta que el dulce entero sea un cuadrado o rectángulo, el resultado dependerá del envase donde lo depositaste. Retira los sobrantes del dulce y, luego, traza líneas verticales y horizontales para obtener los bocadillos. El resultado final serán bocadillos cuadrados o rectangulares, según sea el caso.

Truco: puedes utilizar un cuchillo, un cortador de pizza o una espátula de acero para repostería. Para evitar que el cuchillo o la herramienta de corte se peguen, imprégnala con un poco de aceite.

Antes de servir los bocadillos o almacenarlos, aprovecha el azúcar restante para impregnar los bordes de cada uno. Si utilizaste papel de horno en el refractario y los bocadillos están sin decorar, pásalos por bol con azúcar.

Si planeas utilizar los bocadillos para un emprendimiento, puedes envolverlos individualmente en papel de celofán o colocar varios dentro de un recipiente de plástico transparente para sellarlo con cinta y después etiquetarlo. Sin embargo, en los pueblos venezolanos es común envolver los bocadillos en hojas secas de plátano, lo cual les otorga un olor exquisito y potencia el sabor. ¡Una verdadera exquisitez! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.

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