Receta de Tarta San Marcos

Para elaborar la famosa tarta de San Marcos, prepara cada elaboración por separado para luego unirlas todas. En primer lugar, prepara el bizcocho. Para ello, coloca en un bol los cuatro huevos junto con los 150 g de azúcar y bate bien, preferiblemente con unas varillas eléctricas para que los huevos queden espumosos.

A continuación, mezcla la pizca de sal y la levadura con la harina, tamiza encima de los huevos batidos con el azúcar. Ve mezclando poco a poco.

Trocea la mantequilla y funde en el microondas. Seguidamente, añade a la masa de la tarta San Marcos y mezcla con unas varillas manuales hasta que la mantequilla quede bien integrada.

Forra una bandeja con papel de horno y extiende la masa del bizcocho encima. Reparte bien con una espátula para que quede fina e igualada por todos lados. Hornea en el horno precalentado a 180 ºC con calor arriba y abajo durante 8-10 minutos o hasta que el bizcocho esté dorado.

Cuando esté cocinado el bizcocho para la tarta de San Marcos, deja enfriar en una rejilla. Cuando esté frío, corta la plancha de bizcocho en tres partes iguales. Reserva.

A continuación, prepara el relleno. Con unas varillas eléctricas, bate la nata y cuando esté casi montada, añade poco a poco el azúcar glas y mezcla un poco más hasta que el azúcar quede integrado.

Truco: tanto la nata como el bol y las varillas deberán estar en la nevera para que esté todo bien frío.

Coloca algo menos de la mitad de la nata montada en un bol y tamiza encima el cacao en polvo. Seguidamente, mezcla con unas varillas manuales un poco hasta integrar bien el cacao. Reserva tanto el bol con nata como el bol con trufa en la nevera hasta que vayas a utilizarlos.

Ahora, vamos con la preparación del almíbar. Para ello, en una olla o cazo añade los 200 ml de agua junto con los 200 g de agua y de licor. Mezcla y coloca al fuego hasta que hierva. Retira del fuego y reserva hasta su utilización.

Por último, prepara la cobertura. Coloca en una olla o cazo el agua junto con los 175 de azúcar, el zumo de limón y la vainilla líquida. Deja hervir durante 5 minutos a fuego bajo.

Mientras cuece la preparación anterior, añade en un bol las yemas de huevo junto con la maicena y bate hasta que no queden grumos.

Cuando tengas cocido el agua con el azúcar, el zumo de limón y la vainilla líquida, añade un cacito de este agua a las yemas batidas junto con la maicena. Vierte un pequeño chorrito mientras batimos con unas varillas manuales para que las yemas no se corten. Añade otro cacito más y mezcla de nuevo.

Cuela las yemas de huevo con el almíbar en el cazo donde tenemos el resto de agua con azúcar y ve batiendo constantemente con unas varillas manuales al fuego hasta que la preparación se espese. Reserva hasta el momento de su utilización en la nevera.

Truco: ten cuidado y evita un fuego muy alto, no dejes de batir para que la crema no se corte.

Para el montaje de la tarta San Marcos, en primer lugar, cala bien una de las planchas del bizcocho con el almíbar. Hazlo con una cuchara para que el bizcocho quede bien calado. Tienes que añadir un tercio del almíbar preparado.

Truco: puedes pinchar toda la superficie del bizcocho previamente para que el almíbar se filtre hasta el interior de la plancha del bizcocho.

Añade encima de la primera plancha de bizcocho una capa de la trufa que tenemos reservada en la nevera.

Truco: si quieres que quede más firme, introduce unos minutos en la nevera para que se asiente la trufa en el bizcocho.

Cala una segunda plancha de bizcocho y pon encima de la primera plancha y del relleno de trufa. Cubre con ayuda de una espátula una capa de nata montada con azúcar glas.

Cala la última plancha de bizcocho y pon encima de la plancha con la nata montada. Ahora, cubre todos los laterales de la tarta San Marcos con más nata montada en una fina capa.

Y en la parte de arriba añade una capa de la crema de yema tostada con ayuda de una espátula.

Espolvorea toda la superficie con 25 g de azúcar y tuesta con un soplete o un quemador para formar esa característica capa de yema tostada de la tarta San Marcos.

A continuación, pega con ayuda de una espátula las almendras fileteadas tostadas por los laterales de la tarta. Como previamente se le ha añadido una capa de nata montada, se pegarán fácilmente.

Truco: para tostar las almendras fileteadas, pon una sartén al fuego sin nada de grasa y tuesta ahí las almendras removiendo a menudo. Se tostarán enseguida.

Para decorar la Tarta San Marcos, introduce lo que quede de nata montada en una manga pastelera con una boquilla rizada y forma pequeños rosetones de nata alrededor de la superficie de la tarta.

Reserva la Tarta San Marcos en la nevera hasta el momento de su consumo. Verás qué tarta tan rica, seguro que hará las delicias de todos en casa. ¿Qué te ha parecido la receta? ¿Te ha resultado complicada de elaborar? Si te animas a hacerla en casa, envíanos una foto con el resultado final, estaríamos encantados de verla.

Espero que te haya gustado la receta y te invito a que visites mi blog Cakes para ti.

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Origen de la Tarta San Marcos

Este famoso pastel San Marcos tiene origen leonés, su historia se remonta al siglo XII, al convento de San Marcos de León, un icónico convento que fue construido para los pobres de Cristo, que era el nombre que se les daba a todos los peregrinos que hacían el camino de Santiago por el Camino de Santiago Francés. Aunque, algunas de las dependencias del convento, sirvieron también como cárcel con ilustres presos como Francisco de Quevedo.

Una de las benefactoras de este convento, incluso fue una de las que aportó económicamente para su construcción, fue a la infanta Sancha Raimúndez de León, hija de Raimundo de Borgoña y de la reina Urraca I de León. La tarta de la abuela San Marcos fue precisamente creada para homenajear a la infanta Sancha en agradecimiento por su aportación para la creación del templo.