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Cómo congelar verduras

Eleonor Fischer
Por Eleonor Fischer, Fotógrafa gastronómica. 13 mayo 2020
Cómo congelar verduras

Las verduras son alimentos indispensables para una dieta equilibrada, ya que sus componentes nutren al organismo y, a su vez, lo protegen de la mayoría de las enfermedades, en particular de aquellas de tipo metabólico y cardiovascular. Además, estos alimentos ofrecen muchas posibilidades en la cocina, puesto que puedes incluirlos de maneras infinitas en tus comidas, enriqueciendo así tus recetas.

Sin embargo, a la hora de comprar verduras frescas quizás nos limitamos en la cantidad porque nos falta tiempo para cocinar y/o nos parecen complicadas de preparar, así que finalmente pensamos que se perderán y compramos muy pocas. Por el contrario, es posible que hayamos comprado más de las necesarias y no sepamos cómo conservar las verduras. En cualquier caso, no te preocupes, aquí en RecetasGratis te traemos la solución para que no dejes pasar las ofertas de temporada, ahorres tiempo y dinero, te abastezcas muy bien, cuides tu salud y explotes tu creatividad culinaria: congelar tus verduras en casa. Te invitamos a que continúes leyendo y te enteres de muchísimos trucos fáciles que te facilitarán la vida y te enseñarán cómo congelar verduras.

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Cómo congelar verduras correctamente

Aunque cada tipo de verdura tiene sus particularidades, en el momento de congelarlas existen unas pautas generales que sirven para cualquier caso:

  • Adquiere productos de buena calidad. El éxito del proceso de congelación depende en gran parte de la calidad del alimento, la cual se define así: punto ideal de maduración, frescura, apariencia saludable y sin maltratos, entre otras características.
  • Lávate las manos. Antes de comenzar a trabajar y cada vez que sea necesario, asea tus manos. Hazlo detalladamente y durante 20 minutos.
  • Lava escrupulosamente las verduras. Límpialas muy bien y desinféctalas antes de prepararlas para la congelación (un paso casi imprescindible en cualquier proceso de conservación). Hazlo según sus características: tubérculos, crucíferos, verduras de hojas verdes, vegetales de piel blanda, etc. Utiliza un cepillo especial para cada tipo de verdura y un antiséptico natural. Debes hacer esto sin maltratar el vegetal, solo elimina cualquier resto de tierra u otras suciedades. Consulta nuestro artículo sobre Cómo desinfectar verduras.
  • Escalda o blanquea. Aunque puedes congelar una gran variedad de verduras sin ningún tratamiento previo, estas dos técnicas protegen las características esenciales del alimento y sus nutrientes. Además, prolongan su frescura y suavizan su sabor.
  • Escurre y seca muy bien los vegetales. Cualquier humedad excedente forma cristales en los alimentos, provocando la pérdida de sus características organolépticas (sabor, aroma, textura, etc.) y sus nutrientes. Es decir, acelera el proceso de degeneración o envejecimiento.
  • Adquiere envases plásticos o bolsas de plástico especiales. Usa productos que aguanten bajas temperaturas, así tendrás un buen envasado y un resultado final exitoso: aislarás el producto del aire directo del congelador y cualquier agente externo.
  • Crea un vacío. Esta es la mejor forma de guardar verduras congeladas y otros alimentos de manera casera. Para lograr esto, lo mejor es utilizar bolsas plásticas de cierre especiales para congelación. El procedimiento es sencillo: saca todo el aire de la bolsa aplastándola donde no hay alimento y cierra herméticamente (algo muy semejante al vacío). El efecto nunca será tan efectivo como el empleado a nivel industrial, pero sirve bastante bien (más adelante te enseñaremos otro más preciso y también casero).
  • Etiqueta las bolsas o envases. Una vez guardado el alimento correctamente, coloca sus datos: nombre y fecha de envasado. Así llevarás un control y sabrás hasta cuándo puedes consumirlo.
  • Reparte la verdura en varias porciones. Distribuye en varias partes el alimento, cada parte en una bolsa. Calcula la porción de cada persona en casa o la porción de una comida para todos. Así evitas descongelar verduras de más, ya que congelarlas de nuevo no es una opción recomendable.

¿Se pueden congelar verduras crudas?

Sí, podemos congelar la mayoría de las verduras crudas que existen. Sin embargo, debemos considerar ciertos aspectos y excepciones antes de comenzar a aplicar esta técnica:

  • Una verdura congelada cruda, apenas se descongele, comenzará rápidamente a envejecer. Esto ocurrirá mucho más rápido que una verdura blanqueada o escaldada (precocinada). Es decir, perderá rápidamente sus características organolépticas y nutrientes.
  • Las verduras congeladas (sean crudas o tratadas) funcionan muy bien en guisos, sopas, ensaladas cocidas, salsas y muchas otras preparaciones cocidas. Sin embargo, no sirven para preparaciones crudas, como la mayoría de las ensaladas, ciertas sopas, algunas salsas y otras recetas.
  • Existen alimentos que no se recomiendan congelar crudos, bajo ninguna circunstancia, debido a su gran contenido en agua, como el apio, la lechuga, el pepino, las patatas, etc. Estos tipos de vegetales crean cristales de hielo durante la congelación, los cuales, al descongelarse, degradan todas las características esenciales (aroma, gusto, color, etc.) de estas verduras y favorecen la pérdida de sus nutrientes.

Entonces, ¿se puede congelar verduras crudas? Sí, pero hay que tener en cuenta que no servirán para comerse crudas.

Consejo: Las única manera de congelar las patatas en casa es preparándolas en puré.

Cómo congelar verduras frescas

Aunque para conservar mejor las verduras siempre se aconseja el blanqueo o escaldado, muchos vegetales se pueden congelar sin necesidad de estos tratamientos previos, como por ejemplo el ajo, la cebolla, los guisantes, las acelgas, el perejil o las habas.

Sin embargo, todos los alimentos congelados de forma casera, una vez descongelados, sufren una degeneración muy acelerada (pierden color, sabor, aroma, textura, etc.), en especial si no los tratas previamente (escaldados o blanqueados). Por este motivo, sean verduras frescas congeladas o verduras cocidas (precocidas o tratadas) congeladas, se aconseja consumirlas de inmediato y no congelarlas de nuevo.

También debes considerar que existe un grupo de alimentos que nunca debes congelar frescos: lechuga, pepino, apio y patata. Estos productos contienen mucha agua, la cual, al derretirse, produce un gran deterioro en la verdura.

Para los vegetales restantes, sigue estos pasos para saber cómo congelar verduras frescas en casa:

  1. Elige verduras sanas y en su punto de maduración idóneo.
  2. Lava muy bien tus manos y las verduras. Siempre toma en cuenta el tipo verdura antes de lavarla, pero en general, sumérgelas dentro de una solución de agua y algún antiséptico durante 10-20 minutos. Así se desinfectan y aflojan la tierra o cualquier suciedad. Luego, llévalas al fregadero y frótalas debajo del agua del grifo con un cepillo especial (según sea la piel de la verdura) o lávalas con tus manos. Finalmente, aclara con abundante agua.
  3. Escúrrelas y sécalas muy bien. Pasa las verduras por un colador y después sécalas muy bien con toallas de papel. Recuerda que no deben quedar rastros de humedad.
  4. Retira la piel o cualquier cáscara, si la tiene, y deséchala.
  5. Corta los vegetales antes de congelarlos. Pícalos como prefieras: en cuadros o cubos, brunoise, en tiras (juliana), en rebanadas (rodajas) o rallados. Si se trata de guisantes o habas, déjalos enteros. Sécalos de nuevo.
  6. Distribuye la verdura en varias porciones. En cada bolsa coloca una porción; la cantidad será según tus necesidades.
  7. Utiliza recipientes plásticos o bolsas con cierre para congelar. Estos productos deben ser aptos para el freezer.
  8. Si usas bolsas, sácales el aire y ciérralas herméticamente. Al meter las piezas de verdura, dentro de la bolsa, aplasta las áreas vacías y cierra el empaque.
  9. Aunque puedes congelar las verduras directamente en la bolsa sin problema alguno, si aplicas este truco te garantizamos un mejor resultado, ya que así evitas que las piezas de verduras se peguen entre sí. Si tienes trozos cortados en cubos o rodajas (si están rallado no, guárdalas como siempre), mételos dentro de una bolsa, separados unos de otros (que no se toquen entre sí) y congela por 3-4 horas. Una vez congelados, saca los trozos, guárdalos en otra bolsa (mejor dos bolsas, una dentro de otra) y regrésalos al freezer. Este truco puedes aplicarlo en vegetales congelados frescos o cocidos.
  10. Identifica las bolsas o envases. Etiquétalos con los siguientes datos: nombre del alimento y fecha de envasado.
  11. Almacénalos en el congelador dejando espacio entre ellos. Es importante que entre las bolsas circule el aire frío.
  12. Para descongelar las verduras frescas coloca los productos congelados en la nevera. Deja la bolsa allí hasta que se descongele poco a poco. Los ajos y las cebollas no necesitas descongelarlos para usarlos, pero cuidado si los echas en aceite muy caliente porque puedes quemarte si salpica.
Cómo congelar verduras - Cómo congelar verduras frescas

Cómo congelar verduras cocidas

Cuando nos referimos a congelar verduras cocidas hablamos de verduras precocinadas o tratadas con un proceso previo llamado escaldado (también se pueden blanquear). Esta técnica culinaria consiste en cocinar los alimentos durante muy breves minutos, en agua hirviendo o con vapor. Su finalidad es detener la acción de las enzimas causantes de la degeneración o envejecimiento del alimento (aquellas que alteran su color, sabor, textura y sus nutrientes). Congelar verduras cocidas es muy fácil, solo necesitas guiarte de las siguientes recomendaciones:

  1. Adquiere verduras de buena calidad.
  2. Lava muy bien los vegetales. Como ya sabes, las técnicas de conservación exigen mucha pulcritud. Limpia primero tus manos y luego procede a desinfectar las verduras.
  3. Una vez limpias, córtalas como prefieras. El estilo dependerá de tu gusto y necesidades culinarias: cuadros o cubos, brunoise, tiras largas (a la juliana), en rodajas, rallado, troceado toscamente, entre otras.
  4. Escalda las verduras. Existen muchas formas de escaldar alimentos, pero a nivel casero nos interesan dos: en agua hirviendo (en cazuela, baño María o en la olla exprés) o al vapor (empleando vaporera o un colador). Las piezas ralladas se tratan al vapor durante 2-3 minutos (dependiendo del grosor) y tapando la olla. En cambio, los trozos cortados en cubos, rodajas y otros se sumergen en agua hirviendo y se cocinan sin tapar. En este caso, el tiempo depende de la textura del vegetal y la dimensión del corte (es decir, su grosor y tamaño). Por ejemplo, piezas grandes y/o gruesas de calabacín necesitan 3-4 minutos y de zanahoria 4-5 minutos. Pero las piezas pequeñas, en cualquier caso, necesitan solo 2 minutos. Esta guía es referencial, ya que existe una tabla de tiempo por verdura más precisa.
  5. Sumerge las verduras cocidas en agua fría. Para frenar el proceso escaldado, apenas transcurra el tiempo necesario, debes escurrir rápidamente los trozos de verdura, vaciarlos en un cuenco con mucho hielo y abundante agua fría. Déjalos allí durante 1-3 minutos. Otro método sería un baño María inverso.
  6. Escurre de nuevo y seca muy bien. Pasa las verduras por un colador y sécalas con toallas de papel absorbente. No debe quedar ningún rastro de humedad visible.
  7. Divídelas en porciones. Esas porciones distribúyelas en varias bolsas o envases, equivalentes a tus necesidades de consumo diarias (por persona o por comida).
  8. Si usas bolsa, sácale el aire. Las bolsas de plásticos diseñadas para congelación resultan la mejor opción para realizar algo semejante a un vacío y congelar verduras cocidas correctamente. Algunas personas utilizan dos bolsas, metiendo una dentro de otra. Paso seguido, introducen en la bolsa los trozos de verdura. Finalmente, le sacan todo el aire contenido, la cierran y la ponen a congelar.
  9. Etiqueta los empaques o recipientes.
  10. Acomoda las bolsas en el congelador dejando espacio entre ellas.
  11. Para descongelar las verduras cocidas, deja la bolsa en la nevera hasta que, paulatinamente, se descongelen. Nunca emplees agua caliente o las dejes a temperatura ambiente, ya que si aceleras el proceso de descongelado, el alimento perderá su textura crujiente.

Consejo: No agregues sal al agua.

Cómo congelar verduras de hoja verde

Vegetales como acelgas, col rizada, espinacas y otros puedes congelarlos sin problemas frescos o precocinados. Sin embargo, las verduras de hojas verdes que contienen mucha agua, nunca debes congelarlas frescas. Dicho esto, revisemos paso por paso cómo congelar verduras de hoja verde:

  1. Compra vegetales de buena calidad. Especialmente en este tipo de verduras, debes revisar que estén en buen estado y sin maltratos evidentes, ya que son muy delicadas.
  2. Asea tus manos.
  3. Deshoja la verdura. Hazlo con mucho cuidado, las hojas deben quedar intactas.
  4. Retira las hojas en mal estado. En el caso de las acelgas, revisa también el tallo.
  5. Lava escrupulosamente cada hoja. Prepara una solución antiséptica mezclando agua con algún germicida natural (limón, vinagre, bicarbonato, sal, etc.) dentro de un cuenco grande y profundo. Sumerge las hojas allí, déjalas reposar 10-20 minutos (usa menos tiempo si piensas escaldar) y luego frótalas suavemente con ayuda de tus dedos.
  6. Corta las hojas por la mitad, en tiras o déjalas enteras. Si las hojas no son muy grandes, preferiblemente déjalas completas (puedes usar bolsas más grandes). Pero, si prefieres cortarlas, emplea las manos o un cuchillo de plástico.
  7. Escalda la verdura. Llena una cazuela con agua (2/3) y ponla a hervir. Durante el proceso de ebullición, agrega las hojas. Cocina durante 2 minutos sin tapar la olla. Recuerda que si prefieres congelar las verduras de hoja verde directamente, es decir, sin escaldar las hojas, puedes hacerlo, solo tienes que saltarte este paso (sin embargo, este tratamiento siempre es lo más aconsejable por todas sus ventajas).
  8. Detén la cocción con agua fría y hielo. Llena un cuenco con agua fría y mucho hielo, escurre las hojas y sumérgelas allí. También puedes emplear baño María inverso.
  9. Escurre las hojas y sécalas muy bien. Pásalas por un colador y ayúdate un poco con las manos, apretándolas con cuidado, así perderán más humedad. Una vez bien escurridas, sécalas con papel absorbente. Deben quedar bien secas, sin maltratarlas.
  10. Utiliza un envase adecuado para congelar las verduras.
  11. Acomoda los trozos de verdura en porciones y distribúyelos en varias bolsas o envases. Es importante considerar que una vez descongelado un alimento, no se recomienda congelarlo nuevamente. Por este motivo, este paso resulta muy práctico y aconsejable.
  12. Saca todo el aire de la bolsa, creando un vacío casero. Si empleas bolsas, este truco te será muy útil y no necesitarás una máquina especial para ello. Una vez que tengas los trozos de verdura dentro de la bolsa, pasa la mano por el cierre (cremallera) pero no llegues al final, deja un pequeño espacio abierto. Sumerge la bolsa, en un bol con agua templada, poco a poco y con sumo cuidado, hasta que quede casi todo dentro del agua, excepto la cremallera. Ayúdate con los dedos para empujar la bolsa dentro del agua. Es importante que bajo ninguna circunstancia entre líquido dentro de la bolsa, ni siquiera una gota. Una vez hecho el vacío, seca la bolsa por fuera y congela el alimento.
  13. Identifica el envase o bolsa.
  14. Ordena las bolsas en el congelador separadas unas de otras.
  15. Para descongelar, baja el empaque o reciente que consumirás al refrigerador. Espera hasta que se descongele antes de sacarlo de la nevera.
  16. Otra alternativa: cubos de hielo de verduras de hoja verde. Algunas personas preparan un zumo con 1 taza de agua y 6 tazas del vegetal (debe quedar bien espeso pero sin trozos, bien triturado), lo vierten en un recipiente preferiblemente de silicona y lo congelan. Una vez congelado, lo desmoldan, guardan los cubos en una bolsa con cierre y la llevan al congelador. Este método resulta ideal para preparar batidos verdes o salsas.
Cómo congelar verduras - Cómo congelar verduras de hoja verde

Cuánto duran las verduras congeladas

La mayoría de los vegetales conservados por congelación se mantienen en buen estado durante un lapso de tiempo de entre 8-12 meses. Sin embargo, esto también dependerá de dos factores: un buen proceso previo al congelado y un almacenamiento adecuado.

A modo de resumen, recomendamos congelar las verduras cocidas, en bolsas especiales para congelar y al vacío, tal y como te hemos explicado en apartados anteriores. Sin duda, este es el mejor método para conservar verduras en casa. Así mismo, este método y todos los anteriores sirven para cualquier tipo de verdura, por lo que puedes congelar pimientos, congelar calabacín, congelar zanahorias, congelar judías verdes o congelar repollo.

Recetas con verduras congeladas

Menos ensaladas con productos crudos, puedes preparar cualquier receta con verduras congeladas. No obstante, las recetas más adecuadas para estos alimentos una vez descongelados son las cremas, purés y guisos. Por ello, te recomendamos estas recetas, ideales para hacer con verduras congeladas:

Si te ha gustado el artículo Cómo congelar verduras, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Trucos y técnicas.

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2 comentarios
Su valoración:
EIZABETH MANSILLA
ME QUEDARON PERFECTAS, GRACIAS POR LOS CONSEJOS.
Su valoración:
Lenin!
Me encanta este articulo!
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