Receta de Pan blanco de caja

Activa la levadura. Para ello, en un recipiente coloca la leche tibia, después la levadura, una cucharadita de la harina y una cucharadita de azúcar, disuelve todo muy bien. Luego, deja reposar en un ambiente cálido por unos 20 a 15 minutos para que la levadura se active.

Truco: se comenzarán a formas burbujas y se esponjará, por lo que es importante realizar este paso en un recipiente grande.

Mientras se activa la levadura, en otro recipiente coloca los ingredientes secos: la harina, la pizca de sal y el resto del azúcar, mezcla con un tenedor o con un batidor globo. Puedes cernir la harina para evitar que la masa no se ponga grumosa.

Cuando la levadura esté lista y notes que se han formado burbujas, es momento de añadir al recipiente de la harina. Mezcla hasta que comience a formarse una masa, usa tus manos limpias para integrar todo muy bien.

Cuando la masa esté formada, agrega la mantequilla que debe estar a temperatura ambiente. En este momento notarás que la masa se pone pegajosa, pero es importante seguir amasando sin añadir más harina o el pan quedará muy pesado. Amasa durante 30 minutos hasta que la masa esté elástica sin romperse. Este paso puedes hacerlo manualmente o con ayuda de una batidora eléctrica.

Cuando tengas la masa lista, en una superficie limpia y con un poco de harina espolvoreada, extiende y da forma para colocar en el molde. Aplasta ligeramente, ve enrollando y sellando las juntas con la palma de tus manos, el objetivo es que al momento de hornear el pan no se abra.

Engrasa y enharina el molde para el pan, puedes usar papel para hornear para que sea fácil desmoldar. Acomoda el rollo de masa, cubre con papel film o con un trapo húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante unos 25 minutos para que doble en tamaño.

Cuando haya doblado en tamaño, barniza con un poco de mantequilla y lleva al horno precalentado a 180 °C por 40 minutos. Revisa el pan casi al termino del tiempo y comprueba insertando un palillo que al salir esté limpio e indique que el pan está completamente horneado.

Cuando esté listo, deja enfriar dentro del horno y, cuando haya enfriado, procede a rebanar con un cuchillo para pan. Además, si lo deseas, puedes acompañar con una exquisita mermelada de fresa o mermelada de moras. ¡A comer! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.

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