Receta de Pancitos saborizados de salame
Los pancitos saborizados son ideales para una tarde de mates, una merienda distinta, para sándwich, de entrada o como acompañamiento de un untable saborizado. Por ello, en esta oportunidad, te enseñaremos a hacer pancitos saborizados de salame, los cuales combinan perfectamente con queso y rúcula, queso y tomate, queso untable saborizado con aceitunas o cebolla, entre otras tantas opciones. Podrás utilizar esta misma receta para hacer pancitos de otros sabores. Al final de la receta te proporcionaremos algunos ejemplos para que puedas inspirarte y elegir tu preferido.
Asimismo, en RecetasGratis te enseñamos cómo hacer pancitos saborizados de salame. ¡A cocinar!
Ingredientes para hacer Pancitos saborizados de salame:
Cómo hacer Pancitos saborizados de salame:
El primer paso para hacer el pan de salame es desgranar la levadura y disponerla en un recipiente con la leche tibia. Resérvala mientras continúas con el resto de los pasos, así se formará la esponja. Esto hará que puedas comprobar si la levadura está en óptimas condiciones para ser utilizada.
Mezcla la harina con la sal y luego llévala a la mesada limpia formando un volcán. En el centro, agrega la manteca blanda.
Agrega también la leche tibia con la levadura y poco a poco integra los ingredientes del centro hacia afuera para formar la masa de tus pancitos saborizados de salame. Amasa unos 5 minutos para desarrollar un buen gluten y que queden bien esponjosos.
Cuando tengas tu masa lista, llévala a un recipiente limpio y enharinado y tápala. Déjala reposar en un lugar cálido, sin corrientes de aire, por unos 30 a 60 minutos.
Truco: deberá duplicar el volumen y el tiempo depende de qué tan húmedo o frío sea el clima donde te encuentras.
Cuando tu masa esté casi lista, corta el salame en pequeños trozos. Puedes utilizar salame en fetas, que compras en la fiambrería o bien salame picado fino o grueso. En ese caso, deberás pelarlo antes de picarlo.
Cuando la masa haya duplicado su volumen, retira el gas aplastándola suavemente con tus manos. Agrega el salame y vuelve a amasar suavemente, para no romper el gluten que formaste durante el primer amasado. Aquí solo buscamos integrar el salame en la masa.
Divídela en pequeños bollitos y proporciona la forma que desees. Ubícalos en una asadera o recipiente apto para horno previamente engrasado con aceite o manteca. Salen unos 20 panes saborizados de salame del tamaño de una pelota de tenis. Enciende el horno y reserva hasta que llegue a los 200-220 ºC. Deja los pancitos tapados sobre él para que hagan un segundo leudado.
Cocina tus pancitos saborizados de salame por unos 15 minutos o hasta que estén ligeramente dorados por encima, como ves en la imagen. Ya puedes servir y disfrutar de estos pancitos. ¡A comer! Cuéntanos si lo pruebas y comparte la foto del resultado final.
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Otras ideas de pancitos caseros saborizados
En el mismo paso donde incorporamos el salame picado, podemos agregar otros sabores a nuestros pancitos. Por ejemplo, puedes agregar cebolla caramelizadas, picadas bien chiquitas. También, puedes agregar otros fiambres como mortadela o jamón, así como especias como orégano, romero, ajo en polvo, pimentón o queso rallado. Si quieres, incluso puedes combinar más de uno de estos ejemplos. Deja volar tu imaginación y haz los pancitos fáciles al gusto.
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