Receta de Quesillo de parchita

En el mismo molde que usarás para el quesillo, derrite el azúcar a fuego medio-bajo hasta que se forme un caramelo dorado. No remuevas el caramelo hasta que alcance ese color, usando guantes de cocina, distribúyelo cuidadosamente por todo el fondo y las paredes del molde. Una vez listo, reserva y usa solo cuando esté bien frío.

Truco: precalienta el horno a 180 °C.

Prepara el jugo de parchita, cuélalo y reserva. En esta ocasión, he decidido seguir mi receta de jugo de parchita al estilo venezolano, pero utilizando solo tres cáscaras. Sin embargo, tú puedes hacerlo al estilo convencional o comprar un concentrado. Antes de comenzar, guarda un manojo de semillitas negras y sepáralas del jugo sin lavarlas, conservando la membrana de parchita que las envuelve. Estas semillas las utilizaremos al final para la decoración aportando un agradable toque ácido adicional.

En una licuadora, mezcla la leche condensada, la leche evaporada o la leche, los huevos, el jugo de parchita, la esencia de vainilla, el ron y la cucharada de fécula de maíz (opcional). Licúa hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.

Truco: para que la fécula de maíz se integre mejor, puedes mezclarla previamente con el jugo de parchita.

Vierte la mezcla del quesillo sobre el caramelo. Cubre el molde con papel aluminio o añade la tapa a la quesillera. Colócalo en una bandeja con agua caliente para cocinar al baño María. Hornea por aproximadamente 1 hora o hasta que el quesillo esté firme. A los 45 minutos, revisa la mezcla, ya que la potencia de cada cocina es distinta. Pincha con un palillo, si sale limpio estará listo, sino déjalo cocinarse más tiempo.

Retira del horno, deja enfriar y refrigera por al menos 4 horas o toda la noche. Una vez cumplido el tiempo, antes de servir decora con las semillas que reservaste. Por cierto, esas semillas son muy saludables y pueden consumirse sin problema, además su sabor es agradable, aportando un plus al postre. ¡Buen provecho!

Truco: el quesillo de parchita también se consume en otros países latinoamericanos, pero varía su nombre y algunos de sus ingredientes.

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Consejos para un quesillo de parchita de escándalo:

Sabor más intenso a parchita o maracuyá. Hay tres opciones: la primera es que prepares nuestra receta de jugo de parchita, una receta venezolana que lleva cáscaras y tiene un sabor más intenso que el jugo convencional. La otra opción es preparar un almíbar con el jugo de parchita sin azúcar, que también tiene un sabor más intenso y, adicionalmente, podría evitar que se corte la mezcla. La tercera opción es complementar la receta con un toque de esencia de parchita.

• Cocina el quesillo al baño María en el horno. Al cocinar el quesillo lentamente en el horno, se reduce la posibilidad de que se corte o se vuelva granuloso, ya que el calor se distribuye de manera suave y gradual.
• Refrigera el quesillo antes de servir. Esto no solo mejorará su consistencia y textura, sino también potenciará su sabor.
• Cierra herméticamente el molde. Si cae agua dentro de la mezcla, el quesillo se arruinará, pues perderá sabor y se desmoronará.