Receta de King Kong dulce
El King Kong peruano es un dulce reconocido como patrimonio de la ciudad de Lambayeque en la región costa-norte del país. Se trata de un alfajor gigante de 4 capas de galleta relleno de dulce de piña, manjar blanco de olla y dulce de maní. Un postre tradicional que combina unas galletas crujientes que se deshacen en la boca y se envuelve con los rellenos que tienen sabores entre cítricos, lácteos y caramelo.
Por ello, en RecetasGratis te enseñamos cómo hacer King Kong dulce. ¡Vamos allá!
Ingredientes para hacer King Kong dulce:
- Para la galleta:
Cómo hacer King Kong dulce:
Comienza preparando la galleta. En un bowl vierte la harina, una pizca de levadura y sal. Incorpora los ingredientes líquidos que son las yemas y el agua. Empieza a amasar, notarás que se une en una masa seca.
A continuación, añade la mantequilla cubo a cubo. Sigue amasando hasta que obtengas una bola de masa suave y homogénea. Si deseas acelerar el proceso puedes hacerlo con la ayuda de una batidora de pie con el gancho para hacer pan.
Bolea la masa y envuélvela en papel film o colócala dentro de una bolsa con cierre. Deja que repose por lo menos 30 minutos.
Transcurrido el tiempo de reposo, estira la masa proporcionando forma rectangular hasta que tenga aproximadamente medio dedo de grosor.
Coloca la masa sobre una placa con tapete de silicona o papel manteca y procede a pincharla, de esta manera, crecerá de forma pareja sin muchas burbujas de aire.
Divídela en 4 partes iguales, pero no la cortes aún, solo márcala. Hornea a 150 °C y a los 15 minutos retira la placa y procede a cortar sobre las marcas. Retorna la placa y sigue horneando por 30 minutos más hasta que la superficie se vea ligeramente dorada. Reserva a temperatura ambiente.
Aparte, prepara el dulce de piña. Para hacerlo, primero lava, pela, retira el corazón y corta la piña en cubos pequeños, si deseas también puedes rallarla.
Seguidamente, colócala en una cacerola y añade el azúcar. Enciende el fuego al mínimo para que el líquido se evapore lentamente y se obtenga una mermelada muy densa de piña. Recuerda remover esporádicamente para evitar que la base se queme y mantenga el color amarillo brillante. Reserva.
Para el manjar blanco de olla, en otra cacerola mediana, vuelca la leche, el azúcar y la leche condensada. Lleva al fuego y mezcla bien. Deja que rompa hervor y continúa removiendo hasta que tome cuerpo. Cuando notes que se va formando una espuma creciente, mueve rápidamente o retira por un par de segundos del fuego para que no rebalse. Cuando hayan pasado 30 minutos, se verá como un dulce de leche más claro, así que retira del fuego y deja enfriar.
Finalmente, prepara el dulce de maní. Empieza lavando, pelando y cortando en rodajas gruesas los camotes. Colócalos dentro de otra cacerola, cubre con agua caliente y deja que se cocinen hasta que estén suaves.
Cuando los camotes estén bien cocidos, cuela y prénsalos para obtener un puré sedoso.
Vierte este puré en una cacerola y agrega la chancaca, la miel y un chorro de agua hasta que cubra.
Deja cocinar hasta que la chancaca se derrita por completo y se vea como una pasta densa de color marrón oscuro. Recuerda ir removiendo para evitar que se queme.
Para terminar, incorpora trozos de maní o mantequilla de maní para mantener la textura sedosa.
Ensambla el postre, es decir, pon de base una galleta, encima unta el dulce de maní, cubre con otra galleta, rellena con el manjar y vuelve a cubrir con otra galleta.
Esparce el dulce de piña y tapa con una galleta. Cada capa de relleno debe tener alrededor de 1 cm de grosor.
Finalmente, rellena y alisa los costados. ¡Corta, sirve y buen provecho! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.
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Historia del postre King Kong Dulce
Su creación se remonta al año 1920, Victoria Mejía de García junto a un grupo de mujeres crearon este postre con el fin de alimentar a los sectores más populares de la población. Posteriormente, Victoria tomó el nombre de la calle donde vivía, San Roque, lugar donde preparaban estos alfajores, para patentar la receta y crear hoy en día la marca más reconocida nacionalmente, King Kong San Roque.
Este postre recibió un nombre cinematográfico porque hacía referencia al gorila de la película King Kong, por tratarse de un alfajor cilíndrico de tamaño gigante con 2 kilos y 18 centímetros de altura. Además, se asoció al ladrillo King Kong, utilizado para construir muros, creándose la forma rectangular (igual que estos ladrillos) para la comercialización de King Kongs más pequeños de ½ a 1 kilo.
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