Receta de Scones salados
Los scones son unos deliciosos panecillos típicos del Reino Unido. La receta se ha extendido a muchos países y suelen disfrutarse en el desayuno, ya que también pueden prepararse dulces. En RecetasGratis, te traemos el paso a paso para que aprendas cómo hacer scones salados en casa, ¡un plato diferente y especial que se convertirá en uno de tus favoritos cada mañana!
Para la receta de scones salados, la base de la masa es sencilla, solo contiene harina, huevos, mantequilla y un poco de leche. Si lo deseas, puedes enriquecerlos con azúcar o frutas si los quieres dulces, así como con hierbas o queso rallado si los quieres salados. De cualquier forma quedan exquisitos y podrás usarlos para un picoteo o para canapés. ¡Vamos con la preparación!
Ingredientes para hacer Scones salados:
Cómo hacer Scones salados:
Pon la harina, la levadura y la sal en un bol con la mantequilla muy fría cortada en trozos. Con las manos, mezcla la harina con la mantequilla hasta que te quede como arena.
Coloca la leche y el huevo en recipientes diferentes.
Añade el huevo a la mezcla de la harina, así como 2 o 3 cucharadas de leche. Une la mezcla sin amasar mucho, solo mezcla. Si hiciera falta, puedes añadir un poco más de leche.
Deja todo en el bol y mételo en la nevera durante unos 30 minutos.
Enciende el horno a 180 ºC , con calor arriba y abajo. Saca la masa y estírala con un rodillo, dejando un grosor de 1 cm. Con un cortapastas, ve cortando la masa en la medida que te guste, grande o pequeña.
Ve poniéndolos en una bandeja para hornear. Bate un huevo y, con ayuda de una brocha, pinta los scones salados. Mételos al horno y déjalos unos 10-15 minutos o hasta que estén dorados. Cuando estén listos, sácalos, déjalos enfriar y sírvelos.
Si te ha gustado la receta de Scones salados, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de Pan.
Scones salados - Sugerencias
La mejor parte de estos bocaditos ingleses es su versatilidad. Puedes crear scones de los sabores y esencias que más te gusten para acompañar a la hora del té, en el desayuno o como canapés en una celebración.
Esta receta es bastante sencilla y básica, pero puedes añadir elementos para personalizarla. Las hierbas, como el romero, quedan increíble en estos panecillos, y no puedes perder la oportunidad de probar unos clásicos scones de queso.