Receta de Alcachofas a la montillana
El otoño y el invierno son las épocas perfectas para disfrutar de las alcachofas, un producto muy tradicional de la cocina española. Nos encanta cocinar con ellas, pues aportan muchas vitaminas y también son excelentes para eliminar líquidos y rebajar el abdomen. Además de ser muy sanas, son exquisitas y existen muchas formas de disfrutarlas.
En este caso, prepararemos una tradicional receta de alcachofas a la montillana, un plato económico y sencillo que se combina con jamón, cebolla dulce y, en especial, una salsa preparada con vino blanco con denominación de origen Montilla-Moriles. Si te animas a hacerlas, intenta elegir alcachofas de buen tamaño, porque usarás prácticamente solo el corazón para comerlas de bocado sin encontrar durezas en sus capas. Con todo listo, solo tendrás que seguir leyendo para descubrir cómo hacer alcachofas a la montillana, una preparación típica y auténtica de la gastronomía de Córdoba.
Ingredientes para hacer Alcachofas a la montillana:
Cómo hacer Alcachofas a la montillana:
Corta ambos extremos de la alcachofa y retira las capas más duras hasta ver que van quedando las hojas más amarillentas. Frota con el jugo de limón para evitar que se ennegrezcan. Por otro lado, pon una cazuela a calentar con 1 o 2 litros de agua, suficiente para cubrir las alcachofas.
Truco: si las alcachofas son muy grandes, córtalas en dos mitades.
Cuando el agua de la cazuela esté en ebullición, echa dos pellizcos grandes de sal y, a continuación, mete las alcachofas en la cazuela y hierve 10 minutos poniendo la tapa en la cazuela. Una vez cocidas, deja las alcachofas escurrir para cortar la cocción, no te preocupes si quedaron muy enteras, después hay que volverlas a cocer otro poco más.
Truco: la cocción de las alcachofas debe ser mínima e intentar que no queden demasiado blandas.
Pica cebolla y lamina los dientes de ajo. Mientras tanto, pon una sartén a calentar con un buen chorro de aceite.
Una vez caliente el aceite, sofríe la cebolla y las laminas de ajo hasta dorarse y agrega la harina, remueve hasta que se mezcle y no dejes que se queme, ten un minuto a fuego bajo.
Pasado este minuto, vierte el vino blanco Montilla-Moriles, remueve y verás que se va formando una masa espesa, sigue removiendo y añade un vaso de agua. Diluye hasta convertir la masa en salsa, si queda demasiado espesa añade más agua.
Deja 3 minutos hervir y añade un pellizco de cúrcuma y hierbabuena picadita. Deja que continúe hirviendo 3 minutos más y, a continuación, introduce de nuevo las alcachofas que dejaste escurriendo.
Añade el jamón serrano en virutas y deja hervir a fuego medio 7 minutos sin tapar la cazuela, prueba y dales un punto de sal, teniendo en cuenta que el jamón ya lleva un punto salado.
Sirve caliente las alcachofas a la montillana con su salsa y las virutas de jamón por encima, su dulce y delicado sabor te encantará.
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Alcachofas a la montillana - Sugerencias y otras recetas
Si sirves este plato como plato único, podrás tomarlo para una cena ligera y si, por el contrario, deseas una buena guarnición o entrante al medio día, puedes usar estas alcachofas a la montillana para acompañar carnes o pescados a la plancha, esto aportará un extra de proteínas para completar tu dieta del día.
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