Receta de Tarta de ricota italiana

Comienza preparando la base. En el bowl de la batidora coloca los ingredientes secos: harina, azúcar y una pizca de sal. Luego, añade los cubos de mantequilla bien fríos, preferiblemente cortados en trozos pequeños.

Enciende la batidora con el accesorio de paleta y comienza a mezclar, aumentando gradualmente la velocidad hasta obtener una textura similar la arena mojada.

Incorpora el huevo y bate a velocidad baja hasta que la masa empiece a formarse.

Retírala de la batidora y pásala a la mesada para terminar de unirla con las manos, evitando sobrecalentarla para que la mantequilla no se derrita por completo.

Cuando la masa esté lista, forma una bola, envuélvela en papel film y refrigérala durante al menos 30 minutos para que el gluten se relaje.

Pasado el tiempo de reposo, estírala entre dos tapetes de silicona, papel manteca o papel film hasta alcanzar un grosor de aproximadamente 3 mm.

Corta la masa según el tamaño del molde y recúbrelo. Si el molde es chato, cubre todo el interior colocando la masa encima como si fuera una sábana y ajustándola a los bordes para que quede bien adherida. Si el molde es alto, primero corta la base y, luego, tiras del tamaño del grosor del molde para cubrir las paredes. Refrigera el molde mientras preparas el relleno de la tarta de ricota.

En un bowl, coloca los huevos y el queso ricotta. Mezcla bien con un batidor de globo hasta que el queso se integre completamente con los huevos.

Añade el azúcar y la ralladura de limón para darle un toque especial; si prefieres, puedes sustituirla por esencia de vainilla.

Vierte la mezcla dentro del molde y hornea a 170 °C durante aproximadamente 40 minutos, o hasta que la superficie esté bien dorada. Apaga el horno, deja que la tarta de ricota con maicena enfríe y refrigérala durante toda la noche para obtener una mejor textura.

Al día siguiente, desmóldala y estará lista para servir. ¡Disfruta de esta deliciosa crostata di ricotta! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte una fotografía del resultado final.

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Enriquece tu tarta de ricota fácil

Este postre que ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a los gustos y tradiciones de quienes la preparan. En Argentina, donde la influencia italiana es fuerte debido a la inmigración, es común encontrar versiones con una generosa capa de dulce de leche, fusionando sabores típicos de ambas culturas.

Otras variantes incluyen ingredientes como almendras, peras, pasas o incluso chocolate, aportando diferentes texturas y matices de sabor. Algunas versiones presentan un enrejado de masa en la parte superior, mientras que otras prescinden completamente de la base, logrando una presentación más ligera.

Lo maravilloso de esta torta fácil de ricota es su versatilidad: cada persona puede adaptarla según sus preferencias, convirtiéndola en un postre único y personal. La creatividad es el único límite cuando se trata de darle un toque especial a esta receta clásica.

Valor nutricional

(por comensal)

• Calorías: 867,5 kcal
• Proteínas: 23 g
• Grasas: 48 g
• Carbohidratos: 91,5 g
• Fibra: 0,8 g