Receta de Rosquillas de anís de la abuela


No hay nada que evoque más nostalgia que el aroma de las rosquillas de la abuela recién hechas. Estas delicias esponjosas con su corteza crujiente y miga tierna, tienen un sabor dulce y muy aromático gracias a las semillas de anís. Cada bocado está lleno de amor y tradición, trasportando a esos momentos especiales en la cocina de la abuela.
Por ello, en RecetasGratis queremos enseñarte cómo hacer rosquillas de la abuela, para que puedas disfrutar de este clásico en tu hogar y compartirlo con la familia y amigos.
Ingredientes:
Cómo hacer Rosquillas de anís de la abuela:
Empieza colocando en un bowl los huevos a temperatura ambiente, la leche y el azúcar, mezcla bien utilizando un batidor de globo solo hasta que se integren. Además, puedes aromatizar con esencia de naranja, vainilla o también incluir la ralladura de cítricos.

Incorpora los ingredientes secos, que son la harina y el polvo de hornear. Mezcla esta vez utilizando una espátula de goma.

Vierte la mantequilla derretida o, si prefieres, aceite.

Aparte, tuesta las semillas de anís. Para hacerlo, coloca una sartén a fuego medio-alto y vuelca las semillas. Remuévelas esporádicamente hasta que empiecen a soltar su olor y a tomar un poco de color. Luego, retíralas del fuego y déjalas enfriar.

Intégralas a la masa y mezcla bien. Si deseas, utiliza las manos para obtener una masa homogénea de textura densa y chiclosa. Solo asegúrate de no sobreamasar para evitar que se desarrolle el gluten y queden unas rosquillas caseras duras.

Cubre la masa con papel film en contacto para evitar que se forme una película en la superficie y lleva a refrigerar por lo menos 30 minutos.

Divide la masa en bolitas. Para evitar que la masa se te pegue, engrasa tus manos con aceite y separa porciones que quepan en la palma de las manos. Luego, boléalas e incrusta el dedo pulgar en el centro para hacer el hueco, estíralas un poco.

Inmediatamente sumérgelas en una olla con abundante aceite para freírlas. La temperatura ideal del aceite debe estar entre 160 °C y 170 °C. Después de un par de minutos, dales vuelta a las rosquitas para que se doren uniformemente.

Retíralas con una espumadera y déjalas escurrir sobre papel absorbente. Después, decóralas rebozándolas en una bandeja con azúcar y canela en polvo. ¡A disfrutar! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.

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Cómo preparar glaseado para las rosquillas de anís esponjosas
Puedes preparar un glaseado con azúcar impalpable, jugo de limón y unas gotas de agua caliente siguiendo estos pasos:
- Mezcla bien hasta obtener una crema semilíquida.
- Sumerge ahí las rosquitas.
- Déjalas escurrir sobre una rejilla hasta que se endurezca y se forme una capa blanca ligeramente translúcida.
- Si deseas, también puedes reemplazar el jugo de limón por jugo de naranja o incluso aromatizar con esencia de vainilla, café, canela, entre otras.
Valor nutricional
(por comensal)
- Calorías: 247 kcal
- Proteínas: 4,2 g
- Grasas: 7,2 g
- Carbohidratos: 41,2 g
- Fibra: 1,4 g