Receta de Arepa de queso
La arepa es una deliciosa especialidad culinaria de origen venezolano y colombiano que ha conquistado los paladares en el mundo entero. Su versión más conocida consiste en una masa de maíz en forma de disco a la que se añade diversos rellenos, pero existen otras variedades. Hablamos de aquellas que llevan en la masa relleno u otro ingrediente, aunque esas variedades también suelen abrirse una vez listas y rellenarse de nuevo. Así es la arepa de queso, un plato emblemático que se disfruta como acompañante o plato principal en el desayuno, almuerzo o cena en todo el territorio.
Asimismo, en RecetasGratis te enseñamos cómo hacer arepa de queso. ¡Vamos allá!
Ingredientes para hacer Arepa de queso:
Cómo hacer Arepa de queso:
Agrega en un bol el agua, la mantequilla y la sal. A continuación, diluye la sal y la mantequilla añadiendo la mano y revolviendo con los dedos. Pasarás al siguiente paso cuando se disuelva por completo la sal.
Truco: hay quienes agregan la harina primero, al parecer eso no influye en el proceso, por lo que es cuestión de gustos.
Añade la harina poco a poco. A medida que incorporas la harina y vas formando la masa, detecta con tus dedos si hay grumos durante el proceso y desazólvalos. Es muy importante que no queden grumos para obtener una excelente masa de maíz, sea para arepa, empanada o hallaca.
Truco: cuando la masa aun este floja, tipo barro, aprovecha de rectificar la sal.
Cuando la masa tenga algo de consistencia y sea manejable, comienza a trabajarla. Hunde tu mano dentro de la masa como una garra, cierra el puño alrededor de ella, aprieta fuerte y, luego, suelta lentamente. Repite este movimiento en varias áreas. Si por casualidad aún hay algunos presentes, rómpelos.
Truco: la clave de una buena arepa es el amasado.
Con el puño cerrado realiza este otro movimiento. Hunde el puño en la masa y arrastra hacia uno de los bordes. Repite lo mismo con todos los bordes.
Truco: la medida base para preparar masa de maíz precocida, para casi cualquier platillo venezolano, es 2 tazas de harina por 2 de agua.
Cuando la masa esté suave y compacta y se desprenda de la superficie en la que se amasa, forma una bola con toda la masa. Para ello, primero arrastra la masa hacia el centro poco a poco, haciéndolo desde cada uno de los bordes.
Aplasta ligeramente la bola y haz un hueco en el centro para añadir el queso o los quesos. Recuerda que puedes preparar la masa con un solo queso si así lo prefieres o si no tienes otro disponible. El momento ideal para dejar de amasar será justo cuando se desprenda de la superficie donde se amasa, al igual que lo hiciste la primera vez. Haz una bola con la masa y reserva.
Truco: si la masa se pone muy dura y seca, agrégale un poquito de agua o un tercer queso en la mezcla, tipo ricotta o requesón.
Deja reposar la masa de 3-5 minutos. A continuación, coloca encima del bol un paño de cocina levemente humedecido o la tapa del recipiente si tiene una. También puedes guardar la bola de masa dentro de una bolsa plástica o papel film.
Truco: el descanso es muy importante para que la masa se hidrate bien, así obtendrás un producto final suave y óptimo.
Mantén un cuenco con agua cerca para que humedezcas las manos cuando lo consideres necesario. Divide la masa en pequeñas porciones de aproximadamente 50-60 gramos. Estas porciones son para arepas medianas, si las quieres más grandes o más pequeñas, recuerda que variará el número de arepas finales. A cada porción, proporciona forma de bola y reserva.
Truco: el budare venezolano es un utensilio de cocina semejante al comal mexicano.
Hay varias maneras de darle forma final a las arepas, pero la que te mostraremos a continuación es la más fácil. Recorta un cuadrado a partir de una bolsa plástica. Antes de colocarla sobre el espacio de trabajo, humedece la mesa para que el plástico se adhiera y no se mueva durante el proceso de amasado. Cuando hayas puesto el plástico y quede fijo, también humedece su superficie.
Truco: si no tienes una bolsa a mano y ya se terminó la harina, usa ese mismo empaque, pero límpialo antes.
Coloca una de las bolitas de masa reservada justo en el medio del plástico.
Usando la palma de tu mano, aplasta la bolita suavemente hasta conseguir un disco del grosor que más te apetezca. Corrige los bordes irregulares utilizando tus dedos.
Precalienta una sartén, plancha o budare, coloca las arepas y cocina a fuego medio bajo. Espera 6 minutos y, una vez pasado ese tiempo, voltéalas para cocinar la otra cara durante 6 minutos más. Un truco para saber cuándo es el momento ideal para voltearlas es empujarlas muy levemente en uno de los bordes o por el centro. Si aun ofrecen resistencia, hay que dejarlas un poco más, pero si se deslizan fácilmente en la superficie de la sartén, entonces están listas.
Truco: impregna una servilleta con un poquito de aceite y aplícala en la superficie de utensilio elegido, antes de precalentarlo.
Si las quieres más doradas, voltéalas de nuevo y déjalas 3 minutos más. Sabrás que las arepas han quedado bien cocidas, cuando la levantes y la golpees levemente con los nudillos de tu mano. Escucharás un sonido muy peculiar, esa será la señal pues crudas o casi crudas no lo emiten.
Truco: no descuides la arepa, porque ya que contiene queso la más pueden quemarse con facilidad.
Sobre una tabla y con ayuda de papel de cocina para no quemarte, ve girando la arepa y ábrela con un cuchillo. Otra opción para abrirla es sujetar con tu mano, utilizando de intermediaria una servilleta o papel de cocina.
Unta la arepa con mantequilla y rellénala con el queso de tu preferencia o incluso con otros rellenos como pabellón, pelúa, entre otras opciones.
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Truco: para que disfrutes de una buena arepa, siempre cómela recién hecha y caliente.
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