Receta de Mermelada de guayaba casera

Lava y retira la cáscara de la guayaba. Luego, cocina la guayaba en agua caliente de 10 a 15 minutos aproximadamente. Pasado el tiempo, retira las guayabas y reserva media taza del agua donde las herviste. Luego, corta las frutas por la mitad, retira la pulpa y pásala por un colador hasta separar todas las semillas. Reserva solo la pulpa.

Ahora que tienes la fruta cocinada, dispón un espacio con todos los ingredientes para elaborar esta deliciosa mermelada de guayaba casera. Coloca las medidas exactas de cada alimento y pica en cuadritos la guayaba.

Para empezar a preparar la mermelada de guayaba, dispón una cacerola con el azúcar, el zumo de limón y la media taza de agua que utilizaste para cocinar la fruta. Agrega una rama de canela, si lo deseas, y retírala al finalizar la preparación; también puedes utilizar canela en polvo. Haz lo mismo en el caso del anís estrellado. Ambos ingredientes son opcionales, puedes usar los dos, solo uno o ninguno, la receta quedará igual de deliciosa.

Truco: No es necesario añadir agua, pues las frutas van a destilar gran cantidad de jugo, pero al comienzo y para facilitar el proceso puede añadirse.

Cocina a fuego medio durante 20 minutos o hasta conseguir la consistencia deseada. Remueve sin parar para evitar que la mermelada se pegue en el fondo. Si prefieres una mermelada más espesa, tritura con la cuchara de madera algunos cuadritos de guayaba, o todos, mientras remueves constantemente. Esto dependerá de tu gusto. Espera que se reduzca aproximadamente 1/3 de su volumen.

Si notas que la mermelada ha quedado muy espesa y la prefieres más ligera, corrige con un poco de agua. Debes agregarla poco a poco y remover.

Truco: Remueve constantemente.

Si deseas que se conserve durante más tiempo, utiliza un frasco esterilizado. ¡Lista para guardar por largo tiempo! Si por el contrario piensas consumir la mermelada en un plazo muy corto, puedes utilizar un envase de plástico para guardar alimentos y reservarla en la nevera. ¡Lista para untar con pan a todas horas!

¿Opciones para combinar esta mermelada? Para cubrir tortas, tartas de queso y como acompañante de tequeños, pernil de cochino, galletas, cachapas, etc. Ahora que sabes cómo hacer mermelada de guayaba casera, pruébala pan tostado, queso crema o algún queso blanco salado o suero. ¡Mmm!..., ¡luego me cuentas! Al preparar tus propia mermelada en casa, puedes almacenar una gran variedad de sabores, incluso combinaciones de sabores creados por ti... ¡Toda una delicia para los desayunos!

¿Te gustan las recetas de mermeladas? ¿Te gustó esta receta en particular? Me encantaría saber qué piensas, y si pruebas en casa esta delicia, por favor, incluye una foto. ¡Todos queremos saber cómo te quedó!

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¿Cómo aprovechar al máximo los beneficios de la guayaba?

La aromática guayaba, también conocida como luma, guara, arrayana o guayabo, es una fruta común en los jardines de los tropicales. La guayaba es originaria de América, pero se adapta con facilidad a diferentes climas. Por esta razón, hoy en día se cultiva en Asia, Oceanía y por supuesto América. Esta fruta tropical aporta al organismo grandes beneficios y nutrientes como calcio, hierro, magnesio, sodio, potasio, fósforo y zinc. Además, contiene vitamina A, B1, B2, B6, mucha vitamina C y gran cantidad de antioxidantes.

¿Qué consecuencias tienen estos nutrientes en el organismo? Gracias a que contiene más cantidad de vitamina C, mucho mayor que otros cítricos, beneficia al organismo en la formación del colágeno y la producción de los glóbulos rojos, lo cual ayuda a la absorción del hierro. Además, previene y alivia resfriados. Por otro lado, mejora la actividad del sistema inmunológico.

La provitamina A o betacaroteno que posee beneficia a la visión, en especial las guayabas de pulpa anaranjada. Las guayabas con esta coloración específica favorecen la formación de huesos y dientes, protegen y mejoran el funcionamiento de la piel, el cabello y el sistema inmunológico. Además, la guayaba es una excelente aliada en dietas, protege el sistema nervioso, previene la anemia, sube la hemoglobina, actúa como un laxante suave, previene y combate el envejecimiento prematuro de la piel, previene y mejora la presión alta, mejora el tránsito intestinal, regula el azúcar en el cuerpo, funciona como sedante natural suave y mejora los problemas con calambres, entre otras propiedades.

Sin embargo, para aprovechar al máximo y de forma correcta los beneficios de esta mística fruta, es bueno manejar ciertos datos. Si deseas depurar el organismo, lo más recomendable es consumir la guayaba durante la mañana, preparándola como zumo o comer la fruta. Preferiblemente, consume solo guayaba, sin combinarla con otra frutas, así aprovecharás mejor su potencial depurativo.

Aunque las guayabas son magníficas para la repostería, pierden gran parte de su potencial curativo, por no decir todo, dependiendo del tipo de preparación y los ingredientes. Por ejemplo, en cuanto a los ingredientes acompañantes, el azúcar refinado elimina los atributos medicinales de la fruta. Por otro lado, en cuanto a la forma de cocinarla, si cueces o calientas la guayaba pierde vitaminas. Lo mismo sucede en presentaciones industriales, enlatadas o envasadas en almíbar, además de los perjuicios de los aditivos químicos para el organismo.