Receta de Pestiños de Jerez

Calienta en un cazo el aceite de oliva suave junto con unos trozos de cáscara de limón. Previamente con un pelador de verduras pela la cáscara, sin embargo, no debe contener la parte blanca de la corteza, añade también la rama de canela y la matalauva. No debe hervir, simplemente calienta y deja enfriar para que el aceite se infusione bien.

Cuando el aceite esté frío, añade la harina en forma de volcán en una fuente y coloca dentro del volcán el vino de Jerez y el sésamo.

Añade también el aceite de oliva colado en el interior del volcán. Amasa en primer lugar con una cuchara de madera para terminar con las manos. Forma una bola con la masa que sea manejable y que no se pegue en la superficie de trabajo.

Truco: si observas que la masa está muy seca, un poco más de vino de Jerez.

Cuando tengas la masa manejable, forma pequeñas bolitas con las manos y, seguidamente, aplana cada bolita con un pequeño rodillo para después proporcionar forma de pestiño de Jerez. Para ello, tendrás que llevar un extremo de la masa hacia el centro y el otro extremo también. Presiona un poco con los dedos para sellar la masa y que no se rompa al freír.

Cuando estén formados todos los pestiños de Jerez, pon a calentar el aceite de girasol y fríe los pestiños en él. No los cocines a fuego muy fuerte o se quemarán por fuera y no se harán por dentro. Tampoco frías muchos a la vez para que el aceite circule bien por todos los lados. Cuando estén dorados por una cara, proporciona la vuelta para que se doren por el otro lado.

Conforme se vayan friendo, ve poniendo en una bandeja con papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

Cuando tengas todos los pestiños fritos, prepara una melaza de agua y miel. Tan sólo tendrás que poner en una olla o sartén amplia los 250 ml de agua junto con los 500 ml de miel al fuego. Remueve para que la miel se vaya disolviendo en el agua y, cuando esté diluida, añade poco a poco los pestiños de la abuela. Proporciona una vuelta para que se impregnen de la melaza con una espumadera y retíralos a una fuente.

Cuando tengas todos los pestiños de Jerez impregnados de agua y miel, rocía con la melaza que haya quedado en la sartén los pestiños y espolvorea bolitas de azúcar de colores por encima.

Sirve los pestiños andaluces de la abuela cuando se hayan enfriado. Si sobran, guárdalos en un bol cubiertos con un papel de cocina en un lugar seco y sin olores. ¿Te animas a hacer en casa los mejores pestiños de Jerez? Cuéntanos qué te ha parecido la receta y envíanos una fotografía con el resultado final, ¡queremos verla!

Espero que te haya gustado la receta y te invito a que visites mi blog Cakes para ti.

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