Receta de Queque con leche condensada
¿A quién no le gusta un buen bizcocho casero dulce, suave y esponjoso? Pues si has respondido que a ti sí, entonces esta receta paso a paso te encantará porque te vamos a ensañar a preparar un bizcocho de leche condensada, ¡qué bueno!
La leche condensada es uno de los alimentos más adictivos debido a su textura cremosa y dulce sabor, y es que, ¿quién puede resistirse a ella? Es cierto, también, que es uno de los más calóricos por la cantidad de azúcar que contiene, no obstante, ¡una vez al año no hace daño! Y no solo podemos consumirla sola, sino que también podemos añadirla al café o preparar una infinidad de recetas de postres y repostería como la que compartimos a continuación. Esta torta con leche condensada es muy fácil de hacer, simplemente necesitarás los ingredientes tradicionales para la elaboración de cualquier bizcocho y ganas para batir. Si te gusta la idea, sigue leyendo y descubre en RecetasGratis la receta de queque con leche condensada que mostramos.
Ingredientes para hacer Queque con leche condensada:
Cómo hacer Queque con leche condensada:
Alista todos los ingredientes para preparar el queque con leche condensada mucho más rápido. Procura que no te falte nada para conseguir que quede una torta suave y muy esponjosa. En cuanto al ingrediente estrella, debes saber que la leche condensada puedes hacerla en casa con cualquiera de estas recetas:
Para hacer la masa del bizcocho de leche condensada, empieza por mezclar la mantequilla con la leche condensada hasta que esté cremosa. Es importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente para trabajarla mejor y lograr que la masa del queque quede en su punto. Para ello, bastará con que la saques de la nevera una media hora antes de la preparación.
Agrega la esencia de vainilla y sigue mezclando. Si no te gusta la vainilla puedes cambiar esta esencia por ralladura de limón o naranja, por ejemplo.
Agrega los huevos y sigue batiendo para integrarlos en la masa del queque con leche condensada. Lo ideal es añadirlos de uno en uno, ya que así es más fácil batirlos y agregar al aire que la masa necesita para leudar después en el horno.
Tamiza la harina con el polvo de hornear y agrégala poco a poco a la mezcla, intercalando con la leche entera. Si utilizaste varillas eléctricas para los pasos anteriores, ahora te recomendamos emplear unas manuales o una espátula.
Acaba de verter la leche e integra hasta obtener una mezcla homogénea. Nosotros hemos utilizado leche entera para hacer el bizcocho de leche condensada, pero lo cierto es que puedes sustituirla por leche vegetal si lo prefieres. De hecho, la leche de avena o la leche de almendras aportarán un sabor extraordinario al queque.
Vacía la masa en un molde apto para horno, previamente engrasado y enharinado, y hornea el queque a 180 ºC durante 45 minutos, o hasta que esté listo. Para saber si el bizcocho está bien hecho por dentro, introduce un palillo y comprueba si sale limpio.
Dejar enfriar el bizcocho de leche condensada unos minutos y listo, ya podrás disfrutar de esta increíble receta de queque. Si quieres decorarlo para una ocasión especial, puedes hacerlo con ganache de chocolate o merengue suizo.
Si te ha gustado la receta de Queque con leche condensada, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de Bizcochos.
Cómo hacer el mejor bizcocho de leche condensada
Ahora que conoces la receta de queque de leche condensada, vamos a compartir algunos trucos útiles para evitar que el bizcocho quede crudo por dentro o que el bizcocho se baje al sacarlo del horno, dos situaciones muy comunes. Así mismo, estos consejos te ayudarán a conseguir bizcochos muy esponjosos, suaves y jugosos, con los que sorprender a todos tus invitados.
- Tamizar la harina es un paso muy importante que no debes saltarte, puesto que este proceso permite que los grumos de partículas se separen, tenga un mayor volumen y se airee, lo que proporciona una mayor esponjosidad al bizcocho.
- Batir bien la masa, especialmente al añadir la leche condensada, ayuda a airearla y conseguir que el queque esponje mejor en el horno. La leche condensada es más pesada y, por ello, si no se bate puede hacer que la masa quede demasiado densa. Si por el motivo que sea no puedes batir lo suficiente la masa, recomendamos sustituir la mantequilla por aceite, puesto que es un tipo de grasa más pura que apenas pesa.
- Precalentar el horno es fundamental para que el bizcocho de leche condesada suba adecuadamente y no se baje al abrir la puerta del mismo. Un horno que no se ha precalentado antes no guarda el calor en caso de tener que abrir la puerta antes de tiempo porque las paredes todavía no han alcanzado la temperatura adecuada. En cambio, con un horno bien precalentado es posible, incluso, abrir la puerta antes de los primeros 30 minutos sin miedo a que la torta pierda volumen, porque el calor se mantiene uniforme. De todas formas, siempre es mejor evitar abrir el horno, ya que en ocasiones puede suceder que creamos que lo hemos precalentado con tiempo pero, en realidad, no sea así.
- Utilizar los ingredientes a temperatura ambiente es otro truco que debes tener muy presente, ya que si están muy fríos la masa no quedará igual.